Mientras la opinión pública estaba concentrada en lo que sucedía en San Salvador Atenco, durante el fin de semana y una parte del lunes, el presidente Fox mantuvo diferentes reuniones con dirigentes nacionales y estatales, con gobernadores del PAN y con miembros del gabinete afiliados al blanquiazul, para buscar, una coordinación mayor entre el partido y el gobierno. Pero estos encuentros, se dispararon por un hecho que ha causado en el gobierno mayor preocupación, que los propios sucesos de Atenco, la reunión de gobernadores priístas y perredistas del sábado en Cancún que decidieron conformar la Conferencia de gobernadores, para impulsar una política fiscal y presupuestaria.