Desde anoche la visita de Juan Pablo II a México ha ocupado todos los espacios, se trata para los creyentes , de una de las grandes figuras del mundo contemporáneo, además del hecho obvio de la canonización de Juan Diego, la visita de Juan Pablo II se enmarca en una serie de objetivos políticos y religiosos que no pueden ser ignorados. El Papa siempre fue un hombre que tuvos objetivos muy claros y durante el casi cuarto del siglo que ha estado al frente de la iglesia católica. Defendió vigorosamente el Concilio Vaticano II, canceló cualquiera de las inquietudes reformistas en lo social que tenía Pablo VI, Carl Bernestein y Marco Politi.