Finalmente, ayer, Javier Suárez Media, el joven mexicano que asesino en 1988 al agente Larry Cadena fue ejecutado con inyección letal en una cárcel de Texas. Terminó así una intensa batalla diplomática y con ella, se generó una nueva derrota política del presidente Fox. El presidente Fox se comunicó para pedir por la suerte de Suárez Medina con el presidente Bush y éste le dijo: que analizaría el caso pero que el estado de Texas es, en esos temas soberano, y que no podía hacer nada, también habló con el gobernador del estado Rick Perry y éste tampoco aceptó modificar la decisión y conmutar por la cadena perpetua.