El gobierno federal debería estar moviendo a todos sus operadores políticos para tomarle la palabra a priístas y perredistas, que junto con el PT y e Partido Verde suscribieron un acuerdo político , para impulsar una reforma eléctrica que fortalezca la soberanía nacional; garantizar el abasto suficiente, confiable de buena calidad y con tarifas justas de electricidad.