Los dos principales partidos políticos, el PAN y el PRI continúan, pese a todos sus problemas, aplicando estrictamente su lógica de precampaña de cara a los comicios de julio del 2003. El PAN demostrando serias deficiencias en su maquinaria electoral y apostando casi todo a un esquema plebiscitario en torno al presidente Fox: la elección panista será de apoyo o no al presidente, quieren repetir, de alguna manera, lo hecho por George Bush el 5 de noviembre pasado en Estados Unidos. La diferencia es que la maquinaria electoral republicana es poderosísima y la del PAN, al día de hoy, parece estar seriamente dañada.