Se alteraron las hormonas partidarias del gobernador de Chihuahua, Patricio Martínez; quizás esté teniendo un papel importante en la negociación del presupuesto 2003, el hecho es que el gobernador de Chihuahua se ha visto irremediablemente mal no al criticar, sino al insultar y descalificar una y otra vez, en distintos espacios informativos, al ex presidente Zedillo al tratar de justificar una supuesta distancia histórica tanto con Carlos Salinas de Gortari como con el propio Zedillo.