El viernes más de 50 mil campesinos se movilizaron en la ciudad de México exigiendo una política realista del gobierno federal para el campo, demandando que se revise la apertura agrícola establecida por el TLC. La marcha del viernes pasado creció, por las evidentes fallas que puso de manifiesto el propio gobierno federal para ejecutar la convocatoria al diálogo con las organizaciones campesinas.