Ayer fue asesinado en Mac Allen, Texas, el ex comandante de la Policía Judicial Federal, Guillermo González Calderoni, uno de los personajes más temibles. La historia de González Calderoni reflejó con transparencia el ascenso y caída de toda una generación policías que terminaron trabajando, para el narcotráfico, el poder político y recogiendo los beneficios. En los años de 1987 a 92, González Calderoni se consolido como policía consentido del salinismo, que incluso fue condecorado cuando era procurador Ignacio Morales Lechuga.