Así: sin pena ni gloria suelen terminar los principales debates, los principales conflictos en la vida política nacional. El martes, el PRI estatal amenazaba con insurreccionarse contra el comité ejecutivo nacional y le daba un ultimátum: 36 horas para cambiar las listas de candidatos. Al mismo tiempo Francisco Labastida se dejaba tentar por una grabadora y destapaba a Arturo Montiel, como candidato presidencial para 2006. Elba Esther Gordillo, daba una conferencia de prensa tronante.