Dicen que Roberto Madrazo y Arturo Montiel, de alguna forma decidieron firmar la paz, por lo menos hasta las elecciones de julio. Pero se trata de una paz falsa que en su esencia recuerda al Tratado de Versalles. La paz que se habría firmado en el PRI recuerda la de Versalles: los ganadores no otorgaron nada, asumieron todo el poder, no lo compartieron, se enseñaron con los vencidos. No habrá rupturas o fracturas antes del seis de julio.