Con la multa por mil millones de pesos ratificada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el PRI comienza a recorrer el camino hacia la elección del seis de julio, sin que las heridas producidas por la integración de las listas de diputados plurinominales se hayan cerrado. Las heridas, efectivamente, no se cierran, siguen abiertas y hará falta mucho más que abrazos entre dirigentes para cerrarlas.