Mientras los gobernadores se transforman en un factor de poder indiscutible en el país. Sólo un grupo de gobernadores son los que tienen peso real a nivel federal y pueden ifluir en forma directa en las deliberaciones de la Conago, en la interlocución con el gobierno federal y en la relación con la fuerzas internas de su propio partido.
Mientras los gobernadores se transforman en un factor de poder indiscutible en el país, el hecho es que si bien todos ellos son iguales, unos son más iguales que los otros. Sólo un grupo de gobernadores son los que tienen peso real a nivel federal y pueden influir en forma directa en las deliberaciones de la Conago, en la interlocución con el gobierno federal y en la relación con las fuerzas internas de su propio partido.
En estos días han asumido y asumirán el poder en sus estados varios gobernadores y cuatro de ellos estarán entre esos gobernadores con influencia y peso. Quizás el más importante de los nuevos gobernadores es Natividad González Parás, que asumirá el gobierno de Nuevo León, el próximo sábado 4 de octubre. La influencia de González Parás será mucha por varias razones: primero, por la importancia obvia del estado que gobernará; segundo, porque es un hombre que ganó la gubernatura seis años después de haber sido derrotado por el panista Fernando Canales Clariond: se quedó en el estado y ganó en la victoria más abrumadora que ha tenido el priismo en los últimos comicios. Natividad, además, es un gobernador que no pertenece al grupo de Roberto Madrazo, que tendrá, entonces, un amplio margen de autonomía, es muy cercano al líder de los senadores, Enrique Jackson y tendrá un fuerte apoyo de todos los principales grupos empresariales de Monterrey. Incluso algunos han comenzado a presionar a González Parás para que busque la candidatura presidencial para el 2006. Quizás tendría posibilidades, pero probablemente sería un error y grave: González Parás tendrá, si desea ejecerla, enorme influencia a la hora de designar el candidato priista para el 2006, pero si apenas comenzando su administración comienza a mirar hacia otros objetivos políticos fracasará en una y otra responsabilidad. Si no escucha esos cantos de sirena, González Parás podrá tener espacios políticos muy amplios en el futuro inmediato. Hay que recordar que simultáneamente asumirá al alcaldía de Monterrey, otro priista influyente, Ricardo Canavatti que si logra coordinar sus esfuerzos con González Parás, será un operador político muy eficiente para el nuevo gobernador.
Otro que tendrá peso y que asumirá hoy el gobierno de su estado, es el queretano Francisco Garrido Patrón, que reemplaza a Ignacio Loyola. Todo indica que Garrido Patrón es un político con mayores y mejores credenciales que Loyola, como para realizar un gobierno con menos vaivenes que su antecesor. Garrido Patrón, además, es un hombre con cercanía con Diego Fernández de Cevallos (recordemos que el primo de Diego, Francisco Cevallos se retiró de la contienda interna precisamente para darle apoyo a Garrido) y la suya puede ser una gobernatura fuerte, y ser, también, un apoyo de consideración para Diego que, ante los crecientes embates internos, necesita tener muy segura su retaguardia en su estado. Garrido, además, tendrá en el alcalde de Querétaro, Armando Rivera, un respaldo importante. Incluso, los queretanos aseguran que el equipo del alcalde de la ciudad está más capacitado que el del propio gobernador.
En San Luis Potosí, mientras tanto, asumió el gobierno el panista Marcelo de los Santos. Su perfil es muy diferente, por ejemplo, al de Garrido. De los Santos es un empresario con poca experiencia política, salvo su paso por la alcaldía potosina, pero muy cercano, amigo, de Vicente Fox. Fue parte importante de la organización de los Amigos de Fox, aportó y manejó muchos recursos de la campaña presidencial del año 2000 y ahora se transforma en el primer gobernador panista de San Luis Potosí, en una situación difícil, con muchos adversarios por su participación en una caja de ahorro acusada de fraude por quienes fueron sus inversionistas, con un congreso que no controla y con una fuerte presencia priista en muchos municipios. Tiene a su favor que el PRI local está dividido, al igual que el propio PRD, y que por lo tanto tendrá una oposición que podría manipular, pero para eso se requiere, también, de un oficio político y de un equipo que, aún, De los Santos no tiene con esas características. Pero, sin embargo será un gobernador poderoso: su amistad y cercanía con Fox es real, al igual que sus historias personales y profesionales resultan en buena medida paralelas. Si lo explota, allí podría estar el peso y la influencia de De Los Santos: en la cercanía con el presidente Fox. Pero no la tendrá nada fácil.
Un par de semanas atrás, Eduardo Bours asumió la gubernatura de Sonora, luego de una larga disputa electoral con el PAN y, antes, con sus propios compañeros de partido. Bours, un reconocido empresario, si mueve bien sus fichas será un gobernador importante. No sólo por la obvia importancia geográfica y económica de su estado, Sonora, sino también por los enfrentamientos que protagonizó durante el proceso electoral con otros sectores de su propio partido. Bours, que fue parte del equipo de campaña de Labastida, que como senador, al igual que Natividad, desarrolló una estrecha relación con Enrique Jackson y durante la campaña con Elba Esther Gordillo, por su carácter de empresario (es propietario de la empresa Bachoco y fue presidente del Consejo Coordinador Empresarial) será un gobernador muy partidario de las reformas estructurales y tendrá peso entre sus pares y en la relación con los sectores representativos de la iniciativa privada. Es otro, como Natividad, que no debería ser considerado en lo personal para el 2006, pero sin duda tendrán peso a la hora de elegir un candidato priista.
Y no es un tema menor: los gobernadores en general, pero sobre los priistas, serán decisivos a la hora de operar en el congreso y, particularmente de elegir a los candidatos presidenciales de cada uno de los partidos.
Archivos recuperados
1) La actitud de la bancada de diputados priistas de Oaxaca, protestando por la negociación que le dio al PT la comisión de asuntos fronterizos, luego de que éstos habían apostado a una alianza con el PRD que los había dejado literalmente sin comisiones, es absurda o demuestra que entienden bastante poco de la política legislativa. Para el PRI esos cinco diputados del PT son claves para la formación de mayorías, junto con el propio Partido Verde y Convergencia. El PT, además, se había quedado sin comisiones porque el PRD, como una suerte de castigo por el voto de los petistas en el caso Aldana, de alguna forma rompió el acuerdo que tenía con el partido que preside Alberto Anaya. Esos cinco votos en la cámara de diputados pueden ser muy importantes para el PRI, como podrían serlo potenciales alianzas con el PT en los dos estados donde este partido realmente tiene influencia y en los que, cusualmente, habrá elecciones el año próximo: Chihuahua y Durango.
2) El PAN tuvo ayer dos buenas noticias. Por una parte, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, revocó el falló del Instituto Electoral del DF y de tribunal capitalino y decidió aceptar el triunfo del panista Fernando Aboitiz en la elección para la delegación Miguel Hidalgo, del que había sido despojado por sobrepasar los gastos de campaña. Sin ese reconocimiento del tribunal, el PAN se hubiera quedado sin el triunfo más importante que obtuvo en la capital del país el seis de julio pasado. Con todo, la sanción dividida del Tribunal será controvertida, porque el Trife acepta que el PAN violó la ley y sobrepasó el gasto electoral autorizado pero también opina que ello no modificó la opinión del electorado (¿cómo puede evaluar algo tan subjetivo?) y terminó dándole el triunfo a quien obtuvo el mayor número de votos. No será nada fácil la vida de los consejeros electorales del DF porque ahora todos, o casi, estarán en su contra: el PAN, pese a que se quedó con la delegación porque de toda formas su triunfo fue impugnado, y el PRD porque su candidato, Agustín Barrios Gómez, también fue impugnado, porque rebasó, él también, los gastos de campaña pero, sobre todo, porque en el proceso poselectoral se demostró que el priismo había apoyado con algo más que buenos deseos la campaña del neoperredista. La otra noticia, buena, para el PAN es que desde ayer se incorporó a la nueva secretaria de comunicaciones del partido, Juan Ignacio Zavala, sin duda, el mejor comunicador, el más capacitado, que tiene el partido en el poder.