Un gobierno sin información de calidad y sin un eficiente cuerpo de inteligencia es un gobierno ciego. Lo ocurrido el sábado cuando un grupo de ex braceros invadió el rancho de los Fox admite sólo dos lecturas: una grave falla de inteligencia y una demostración de que existen demasiados hilos sueltos en la política nacional. Y ambas cosas están relacionadas. Sufrimos de un exceso de órganos de seguridad e inteligencia. Pero lo mucho no es sinónimo de lo bueno. Este conglomerado de instituciones no sirven, no cumplen su función, es un sistema balcanizado.