Están asustados y son peligrosos
Columna JFM

Están asustados y son peligrosos

Este domingo habrá elecciones en Oaxaca, Aguascalientes y Baja California. En las dos primeras se elegirá gobernador, en la península autoridades municipales. Pero ninguna elección del calendario político de este año parece ser más importante que la oaxaqueña. Es mucho lo que está en juego, tanto que trasciende los intereses del propio estado.

Este domingo habrá elecciones en Oaxaca, Aguascalientes y Baja California. En las dos primeras se elegirá gobernador, en la península autoridades municipales. Pero ninguna elección del calendario político de este año parece ser más importante que la oaxaqueña. Es mucho lo que está en juego, tanto que trasciende los intereses del propio estado.

La polarización electoral entre el candidato priista Ulises Ruiz y el de la convergencia opositora, Gabino Cué, refleja no sólo dos formas de hacer y entender la política, dentro y fuera del PRI y en las diversas oposiciones, sino también porqué se estará apostando de cara al 2006, hacia una renovación del sistema político, sea quien sea el triunfador en los comicios federales, o si nos dirigiremos simple y llanamente a una restauración de lo peor del priismo.

En los comicios del domingo, el rendimiento electoral del priismo será decreciente en la misma medida en que se incremente la participación. Cuanta más gente vote menores son las posibilidades del candidato del tricolor. Por eso pareciera existir una estrategia para tratar de llevar la elección hacia el voto duro, alejando a los votantes independientes. La tranquilidad y la certidumbre en los comicios son fundamentales en este sentido. Por eso, no sólo los partidos de la oposición en el estado sino también el grupo Enlace ha demandado al gobierno estatal que garantice esa tranquilidad y certidumbre a toda la ciudadanía y a que se comprometa a respetar los resultados electorales. El ambiente es de inquietud. Apenas ayer en Huautla de Jiménez se generó un enfrentamiento entre los simpatizantes de Ulises Ruiz y un grupo opositor local que dejó un saldo de un muerto y 15 heridos. El propio Ulises Ruiz ha centrado sus últimas intervenciones en la campaña en incitar la caza de brujas en su propio partido, pidiendo, entre otras, las expulsiones de Elba Esther Gordillo y Diódoro Carrasco y mostrando la alianza opositora como parte de un complot del propio PRI. El incidente, conocido popularmente como el autoatentado del 18 de marzo pasado, no ha sido investigado, mucho menos esclarecido por las autoridades locales. Y eso incrementa el sentimiento de impunidad.

Están nerviosos porque es mucho lo que tienen en juego: José Murat está empeñado en prolongar su carrera política dejando numerosos candados a quien sea su sucesor en el estado, pero además buscando la secretaría general del PRI, un compromiso que habría adquirido desde tiempo atrás con Roberto Madrazo y que implicaría en forma casi automática una división de ese partido. Casualmente esa tesis de la limpieza y la depuración son las que han normado los últimos días de campaña priista. Para Roberto Madrazo el que gane Ulises Ruiz, uno de sus principales operadores electorales es importante aunque en el propio entorno de Madrazo no saben qué harán luego con Murat.

Pero están nerviosos porque en esos escenarios no contemplaban la posibilidad de perder las elecciones y ahora esa posibilidad está frente a ellos. La elección será cerrada pero el que Gabino Cué resulte ganador no es en absoluto descabellado. Es una posibilidad real que, además, es casi un hecho en las principales ciudades del estado comenzando por la propia capital. Ulises Ruiz está apostando al voto rural, al de las comunidades más alejadas y, además, con menor control electoral de la oposición. Pero ¿qué sucederá cuando el domingo comiencen a llegar los resultados favorables a Gabino en la capital y las ciudades del estado?¿cómo frenarán esa ola? Allí pueden estar los momentos más difíciles de la elección, cuando comiencen a llegar esos resultados y cunda la desesperación en el gobierno y el equipo de campaña si no les son favorables. Llama la atención en este sentido que el gobernador Murat en lugar de haber realizado reiterados llamados a la participación, a la tranquilidad, a asegurar que el gobierno estatal respetará el voto y los resultados, hasta ahora haya sido una parte activa de la campaña de Ulises Ruiz, al mismo tiempo que éste se ha negado a firmar un pacto de civilidad o haya rechazado un debate con Gabino Cué.

Algunos han criticado el que, una vez más, el PRD y el PAN, además de Convergencia, estén compitiendo con una candidatura común. Es verdad que en muchas ocasiones esas alianzas han terminado siendo estériles, por lo menos para algunos de sus participantes. Pero en este caso hay elementos particulares, que no se han dado en otros estados, quizás con excepción de la elección del 2000 en Chiapas, cuando ganó Pablo Salazar Mendiguchia. Existe un candidato independiente, con un programa legislativo de unidad ya establecido y público, que todos los partidos de la alianza se comprometieron a apoyar. Existe un sentimiento de agravio de muchos sectores de la población con la administración Murat, incluyendo sus opositores pero también de muchos priistas que no desean un sexenio de continuismo. Existe una posibilidad real de cambiar la correlación de fuerzas en el estado pero también de forzar en el PRI una política más abierta y democrática, dentro y fuera de ese partido.

El peso que ha adquirido la candidatura de Gabino Cué no puede explicarse, como quiere hacerlo Ulises Ruiz por una conspiración de sus adversarios internos. Si Elba Esther Gordillo tuviera tanto peso en Oaxaca como para lograr una alianza de perredistas y panistas, si tuviera un control sobre el magisterio local como el que pregonan Ulises y Murat, nadie explicaría cómo Elba Esther ha perdido desde hace años el control de la sección 22 del SNTE, una de las más opositoras a Gordillo desde siempre. Ya quisiera Diódoro Carrasco tener la capacidad de aliar en torno a una candidatura incluso a algunos de los que fueron sus principales adversarios durante su gobierno. El fenómeno es mucho mayor y no se puede explicar por "el complot" de unos pocos. Las posibilidades de Cué son tan altas porque existe un cansancio real de amplios sectores con un priismo rancio, antiguo, excluyente. Un priismo que, incluso, resultaría impresentable ante la sociedad no sólo ahora y en Oaxaca, sino en el 2006 y en todo el país.

Nos cree estúpidos y tarugos

Ayer se cumplió un mes de la marcha contra la inseguridad en la que se movilizaron cientos de miles de personas en la capital del país. Esa marcha que el jefe de gobierno descalificó antes y después, que dijo que había sido manipulada por los medios y por la ultraderecha. Ayer Eduardo Gallo, de México Unido contra la Delincuencia, dijo algo que muchos pensamos: que las autoridades nos creen tarugos, que consideran que, simplemente haciendo reuniones, la gente creerá que se cumplió con los compromisos adquiridos. Pero el problema es más grave: no sólo nos creen tarugos, sino también estúpidos. En el más reciente número del comic que con recursos públicos no autorizados imprime y distribuye el gobierno del DF para hacerle publicidad a Andrés Manuel López Obrador (una caricatura tan manipuladora y pobre en todos los sentidos que se comprende que se le encargue, como efectivamente sucede, a un dibujante que participó en un proyecto similar con Fidel Castro) no sólo se dicen mentiras notables, sino que además se dedican varias páginas a mostrar a los participantes de la marcha del 27 de junio como personas de altos recursos, cuya mayor preocupación fue marchar para estrenar nuevos modelos de ropa, que se burlan de quienes trabajan con ellos porque ni siquiera deben saber qué quiere decir la palabra "homicidio". ¿Usted que fue a la marcha, como fuimos cientos de miles, lo hizo porque fue a estrenar algún modelito o estaba sinceramente preocupado por su seguridad? ¿tiene empleados domésticos de los que se burla de su supuesta ignorancia y cree que por la ignorancia de la gente se debe haber creado la impresión de que los crímenes crecieron al doble?

Lo criminal es que el gobierno capitalino intente manipular del tal forma a la gente, que pueda seguir descalificando un movimiento social legítimo, que además recurra a una estrategia de "nosotros los pobres, ustedes los ricos", que muestra, una vez más su peor cara, la de la intolerancia absoluta hacia el otro.

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