Los aprendices de brujo
Columna JFM

Los aprendices de brujo

¿Serán concientes en el gobierno federal del tipo de operación política que están realizando antes y después de las elecciones del domingo pasado? Luego de todo lo sucedido el domingo pasado en Oaxaca y luego de todo lo que ocurrió en las semanas y días anteriores a los comicios que incluyeron el autoatentado del gobernador Murat y los hechos de Huautla de Jiménez, el comentario de ayer del presidente Fox fue que la del domingo fue una elección ?sin violencia y sin problemas?, la reflexión del presidente es que el domingo se demostró que ?las instituciones están funcionando muy bien? en nuestro país.

¿Serán concientes en el gobierno federal del tipo de operación política que están realizando antes y después de las elecciones del domingo pasado? Luego de todo lo sucedido el domingo pasado en Oaxaca (y luego de todo lo que ocurrió en las semanas y días anteriores a los comicios que incluyeron el autoatentado del gobernador Murat, donde hubo un muerto, y los hechos de Huautla de Jiménez que dejaron dos muertos, delitos todos ellos hasta el día de hoy impunes) el comentario ayer el presidente Fox fue que la del domingo fue una elección "sin violencia y sin problemas"; cuando existe una queja fundada sobre los conflictos existentes en el manejo del PREP en el Instituto Electoral de Oaxaca y por hechos controvertidos (la compra de un automóvil por el gobierno del estado al presidente del instituto) en el IEE en Aguascalientes, cuando estamos viendo que el dinero negro está en la base de toda la operación electoral y que evidentemente los candidatos están gastando mucho más de lo que tienen autorizado, la reflexión del presidente Fox es que el domingo se demostró que "las instituciones están funcionando muy bien" en nuestro país.

El secretario de Gobernación, Santiago Creel fue más allá: alabó la jornada electoral. Dijo que "así es la democracia", lo que cuentan, sostuvo, "son los votos, los procesos transparentes y finalmente los resultados". Reconoció y aplaudió "la madurez de los dirigentes políticos" porque esto (¿lo del domingo?) "es lo que debe ser la historia del país hacia el futuro". Todo para que se canalicen las "diferencias" hacia las instancias electorales correspondientes. Es lo mismo, casi textual que dice el comunicado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI de ayer, que concluye afirmando que "transcurridas estas elecciones sin incidentes confiamos en que la vida política se reanudará en toda su normalidad y con el vigor de las instituciones fincadas en la aplicación de las leyes electorales del país". Coinciden entonces el presidente Fox, Creel y Roberto Madrazo. Enhorabuena.

Nadie puede negar la necesidad de que las diferencias en el ámbito electoral se deben canalizar hacia las instituciones correspondientes. Pero mucho de lo sucedido el domingo debería, lisa y llanamente, avergonzarnos, más a un hombre que, como Santiago Creel, fue en el pasado consejero electoral del IFE y conoció como se pueden alejar de la legalidad los procedimientos electorales "sin incidentes". Es verdad, el domingo pasado no hubo muertos ni violencia en ninguno de los tres estados en los que se registraron comicios pero, ¿y los muertos de los días anteriores a los que no se ha hecho justicia a pesar de que se puede ver en los periódicos quiénes son los asesinos?¿y el uso indiscriminado de dinero para financiar las campañas electorales? Ayer Jorge Hank Rhon, alcalde electo de Tijuana, dijo en una entrevista con Pedro Ferriz en Imagen Informativa, además de reconocer que no lee los periódicos ni está informado de los temas de actualidad, que no gastó ni un peso más de lo estipulado por la ley y, desmintiendo lo que dijo muchas veces de que él financiaría su propia campaña, aseguró que todo el dinero utilizado provino directamente del PRI (¿no era que el PRI estaba en quiebra?). Solamente habría que preguntarse cuánto costó la publicidad que ostentó Han Rhon, o cuando costó, por ejemplo, la fiesta de toda una noche que ofreció para el cierre de su campaña. Pero además, cuánto fue el dinero que se movilizó en la misma.

Nadie le puede pedir al gobierno federal que sea juez y parte, pero de allí a alabar una jornada electoral tan controvertida existe una diferencia demasiado amplia. Pero estas coincidencias dejan entrever algo más. Antes de las elecciones del domingo nos preguntábamos porqué el gobierno federal había detenido las investigaciones sobre el autoatentado de José Murat; porqué no se avanzó en la investigación sobre el asesinato del periodista Héctor Félix Miranda, ejecutado por el jefe de escoltas de Hank Rhon, Antonio Vera Palestina (a quien su ex jefe visita regularmente en la cárcel y su familia es mantenida por el empresario) exigida por la comisión interamericana de derechos humanos; porqué no se avanzó en la investigación del asesinato del también coeditor del semanario Zeta, Francisco Ortiz y porqué no se decidió atraer esa investigación a la PGR en lugar de dejarla en las instancias locales.

Muchos dijeron, entonces, que esa distancia gubernamental, esa prescindencia y lentitud en acciones que involucraban a autoridades o candidatos priistas en Oaxaca y Tijuana, tenía una explicación: el gobierno federal había acordado con Roberto Madrazo no involucrarse, dejar hacer a los candidatos priistas en esas entidades a cambio de sacar adelante la reforma del IMSS, primero, y algunos capítulos de la fiscal después.

No parecía lógico, pero los hechos se han ido acomodando en ese sentido. No sólo porque vinieron los hechos de Huautla de Jiménez y no pasó nada, a pesar de que una petición verbal básica del presidente de que se preservara la seguridad pública durante la elección obtuvo como respuesta un largo exabrupto del gobernador Murat. Hubo prisa por sacar la reforma del IMSS en la cámara de diputados (la que controla, recordemos, Madrazo) antes de las elecciones (se aprobó el fax track el viernes) para cumplir su parte del trato y esperar que el gobierno cumpliera el suyo. Aparentemente así fue porque tanto en el periodo preelectoral como en este conflictivo proceso poselectoral el gobierno ha sido prescindente, ha dejado hacer, ha dejado pasar y ayer alabó la civilidad y madurez de los dirigentes políticos.

Hay que reconocer el genio político de Roberto Madrazo en esta operación. Logró dos triunfos importantes y garantizó, previamente, que el gobierno federal no metería las manos, ni siquiera para perseguir hechos criminales. Al mismo tiempo presentó como suya (lo era) la propuesta de reforma del Seguro Social, una de las principales demandas de amplios sectores sociales y empresariales, que habían quedado distanciados con Madrazo después de que se abortó la reforma fiscal a fin del año pasado. Ya con un ampliamente difundido spot publicitario, Madrazo ha dicho que las reformas del IMSS son un triunfo suyo. Y no dudo de que antes de diciembre apoyará una tímida reforma hacendaria, que envíará otra señal de que no es refractario a las reformas y que llegado el 2006 "si se puede" sacar adelante las cosas. Mientras tanto no encabeza pero tolera una caza de brujas en su partido para quedarse solo en la lucha por la candidatura. La administración Fox tendrá así dos reformas para mostrar y salir de algunos problemas aunque será la que asumirá los costos políticos y sociales de las mismas, al tiempo que abona una ruta para llevar al PRI de Madrazo a Los Pinos en el 2006. El acuerdo entre Fox y Madrazo, que parecía una fantasía política, comienza a tomar visos de ser una realidad. Y todo se complementa con una versión difundida por el madracismo y asumida por muchos: lo de Oaxaca no cuenta porque es un conflicto entre priistas.

Los hoolingans atacan

Pero mientras el gobierno cree que tiene un acuerdo, la realidad demuestra de que es víctima de una suerte de chantaje. Ayer mismo, el presidente del congreso de Oaxaca, el muy, pero controvertido Juan Díaz Pimentel dijo a El Universal que "no permitirán que en los tribunales se nos intente arrebatar la victoria" y chantajeó: "de ser así no dejaremos pasar ninguna iniciativa de reforma constitucional en los congresos locales en donde el PRI es mayoría". Además, en otro chantaje político, aseguró que reabrirá y "acelerará" las investigaciones en contra de Gabino Cué, cuando éste fue presidente municipal de la ciudad de Oaxaca (donde su obra debe haber sido muy bien valorada porque ganó en esa ciudad más de dos a uno al PRI) si éste insiste en llevar la elección a los tribunales. Claro, terminó diciendo que el PRI local quiere "la conciliación y la tolerancia". Poco antes Ulises Ruiz había dicho que haría "carnitas" con Diódoro Carrasco y con sus opositores: si creemos a Ulises, con el 47 por ciento de la población que no lo apoyó. "Conciliación y tolerancia".

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