Casos de la vida real: los Sánchez de Tlaxcala
Columna JFM

Casos de la vida real: los Sánchez de Tlaxcala

El viernes en la noche, finalmente el PRD terminó desconociendo la candidatura de Maricarmen Ramírez como candidata a gobernadora de Tlaxcala, ante su insistencia de mantenerse en ese cargo mientras su marido, el gobernador Alfonso Sánchez Anaya tampoco aceptaba dejar el palacio de gobierno de Tlaxcala. Ahora ella amenaza con recurrir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para salvar su candidatura, mientras su esposo negocia con la dirigencia local de Convergencia para tratar de imponer a su esposa en el escenario electoral ante la debacle de la estrategia adoptada por el matrimonio.

Dice Woody Allen que la vida imita la mala televisión. Y qué mejor confirmación de ello que la telenovela política Los Sánchez de Tlaxcala, que el gobernador y su esposa, nos quieren hacer sufrir cotidianamente.

El viernes en la noche, finalmente el PRD terminó desconociendo la candidatura de Maricarmen Ramírez como candidata a gobernadora de Tlaxcala, ante su insistencia de mantenerse en ese cargo mientras su marido, el gobernador Alfonso Sánchez Anaya tampoco aceptaba dejar el palacio de gobierno de Tlaxcala. Ahora ella amenaza con recurrir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para salvar su candidatura, mientras su esposo negocia con la dirigencia local de Convergencia para tratar de imponer a su esposa en el escenario electoral ante la debacle de la estrategia adoptada por el matrimonio.

¿Por qué la insistencia de Sánchez Anaya de que sólo su esposa podría reemplazarlo? La senadora Ramírez podría haber continuado en esa posición hasta el 2006, podría haber buscado para entonces otra posición de elección popular o si su partido ganaba las elecciones estatales buscar una posición en el gabinete. Sin ningún problema podría haber sido candidata en el 2010, sin ocasionar una crisis en su partido, en el gobierno estatal y sin vulnerar los más elementales principios éticos. Pero la posición del matrimonio en el poder ha sido inflexible: sólo Maricarmen puede ser la candidata, y si no es por el PRD lo será por el partido que la postule. Es un error gravísimo.

Muchos, en Tlaxcala, aseguran que esa insistencia que ha llegado hasta la necedad se debe a que es la única fórmula para evitar las investigaciones en contra de la administración Sánchez Anaya por los manos manejos existentes en la entidad en los últimos años. Un dato es abrumador en este sentido: cuando asumió el poder Sánchez Anaya las deudas personales y de otros tipos que asumió el gobierno local era de apenas 69 mil pesos, ahora, casi seis años después, esa deuda es de casi 87 millones de pesos, la mayoría de ella por préstamos personales no regresados al gobierno estatal. Según el congreso estatal, en la lista de los beneficiarios de esos préstamos que no han sido cobrados oportunamente participan desde amigos personales y familiares del gobernador hasta dirigentes partidistas y algunos legisladores locales. Existen, además, otras denuncias pendientes que podrían prosperar en las próximas semanas, sobre todo porque no sólo el PRD no termina de definir un candidato sino que, además, esa fuerza política prácticamente ya no apoya al gobernador ni a su esposa.

Lo que están haciendo los Sánchez, entonces, es tratar de utilizar su propio grupo político para hacerlo jugar en el proceso local, pero el escenario se les ha cerrado en forma notable: con el PRD van hacia una ruta de inevitable colisión y ruptura; el intento de Maricarmen de obligar a su partido a reconocerla como candidata vía el TEPJF, no prosperará. Con Convergencia aún podrían llegar a un acuerdo, por la vieja y buena relación de Sánchez Anaya con Dante Delgado, pero el presidente de ese partido y candidato en Veracruz ha decidido no sacrificar la alianza con el PRD en su estado a cambio de la aventura tlaxcalteca. Por eso, Jesús Martínez Alvarez se apresuró a desconocer la toma de protesta de Maricarmen como candidata de Convergencia y no sería descabellado que Convergencia se aliara con el PRD pero con el nuevo candidato que designaría la dirigencia de este partido. Intentaron también una cercamiento con el PAN, pero fallaron: la tesis era vender la candidatura de Maricarmen en el contexto de una alianza en la que participaran el PRD, el PAN y Convergencia, pero en las dirigencias nacionales de los tres partidos eso se leyó como un banderazo a la hipotética candidatura de Marta Sahagún y la opción fue rechazada.

Se apostó, también, a tratar de establecer un acuerdo con Elba Esther Gordillo, vía el secretario de educación en el estado, Islas Chío, ex funcionario del SNTE, pero ello tampoco ha prosperado. No gana nada en estos momentos Gordillo apoyando a Maricarmen, sobre todo cuando el candidato priista es Mariano González Zarur, un senador que ya le ganó a Maricarmen en el 2000 y que tiene el respaldo, sobre todo, del líder del senado, Enrique Jackson, con quien Gordillo quiere mantener una buena relación.

En el PAN, donde algunos dirigentes locales también habían sido cooptados por Sánchez Anaya, decidieron apoyar a otro ex priista, que dejó ese partido luego de perder los comicios internos con González Zarur: el ex rector Héctor Ortiz, un hombre cuya carrera ha estado siempre muy ligada a Beatriz Paredes y que cuenta con el apoyo, además del PAN, de dos pequeños partidos locales. En los hechos, con o sin Maricarmen, la disputa electoral real en el estado se dará entre González Zarur y Ortiz, aunque todo indica que el priista no tendrá mayores problemas para llevarse la candidatura ante la crisis del perredismo. La actitud de Beatriz Paredes de participar en el acto de toma de protesta de González Zarur fue entendida como un gesto de que no brindará su apoyo a su ex discípulo, Héctor Ortiz, y sin ese respaldo la fuerza política de éste es menor.

Los Sánchez conservan la gubernatura pero poco más: los manejos clientelares serán vigilados al máximo ahora, ya no sólo por la oposición sino también por su propio partido. Sánchez Anaya que hasta hace poco había tenido todo el apoyo de Jesús Ortega y su poderosa corriente de Nueva Izquierda, parece haber perdido ya el favor del senador (el secretario general del PRD, Carlos Navarrete y uno de los miembros más importantes de esa corriente ha sido de los más insistentes en la necesidad de la renuncia de Maricarmen o del gobernador como para dejar en claro el deslinde de Jesús Ortega y su corriente de esta aventura) y todo indica que el gobernador se comienza a quedar solo.

Se especula que, en este contexto, podría buscar alguna protección en el gobierno federal, en la lógica de que el foxismo estaría apostando todavía revivir la candidatura presidencial de Marta Sahagún. Se equivocan: no habrá candidatura presidencial de Marta Sahagún y precisamente para no alimentar esas especulaciones, Sanchez Anaya y Maricarmen no tendrán protección alguna del foxismo: es más, en el gobierno federal lo que está ocurriendo en Tlaxcala les ha confirmado lo acertado de la decisión de terminar deslindando a la señora Fox de una hipotética candidatura presidencial. Y con ello, todo el escenario se torna como una cámara negra para la pareja gobernante en ese estado. Y pensar que, hace apenas unos meses, Maricaermen estaba segura de que nada se interpondría en el camino hacia su candidatura, y su esposo, el gobernador Sánchez Anaya, especulaba públicamente con la posibilidad de buscar nada menos que la presidencia nacional del PRD, desde donde pensaba dirigir la campaña electoral de López Obrador. Hoy para ellos, como en la canción, todo se derrumbó.

Sólo un primer paso

En los próximos días habrá cambios e importantes en la secretaría de seguridad pública. Pero en los hechos, el trabajo, además de cambiar el staff de Gertz Manero, está destinado a construir la secretaría del Interior que ha propuesto el propio presidente Fox. Y Ramón Martín Huerta tendrá un peso cada vez mayor en el gabinete. ¿Implica eso que se ha convertido ya en un hipotético nuevo precandidato en el panismo? Todavía no, pero ¿y si se le dan los resultados?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Salir de la versión móvil