El tema ya lo había sugerido Roberto Madrazo en una carta muy puntual dirigida al presidente del PRI, Mariano Palacios Alcocer, lo precisa mucho mejor César Augusto Santiago: ?no escapará a usted el escenario de confrontación cotidiana que sirve para la especulación mediática y el solaz de nuestros adversarios; no escapará a su fina sensibilidad que en 1994, cuando un precandidato frustrado tuvo la libertad para accionar libremente, para exaltar su inconformidad, se creó tal confusión que incluso se habló de la campaña dentro de la campaña?. Madrazo había dicho que en el fondo del hostigamiento del que está siendo objeto de parte de Elba Esther Gordillo, estaba la intención de lograr que tanto él como Arturo Montiel dimitieran para encontrar un tercer candidato.
