¿Nada es más importante que el aborto?
Columna JFM

¿Nada es más importante que el aborto?

La Comisión Nacional de Derechos Humanos, en forma sorpresiva, interpuso un recurso de inconstitucionalidad en contra a las reformas a la ley que despenalizó el aborto antes de las doce semanas de gestión. Inmediatamente después le siguió la PGR. El argumento para reclamar la inconstitucionalidad se ajusta estrictamente a los argumentos presentados por el PAN y la iglesia católica sobre el tema: la constitución garantiza el derecho a la vida y esta comienza desde el momento, dicen, de la gestación, o sea en el que un espermatozoide fecunda un óvulo. La Corte tendrá que decidir si acepta o no el recurso en los próximos días.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos, en forma sorpresiva, interpuso un recurso de inconstitucionalidad en contra a las reformas a ley que despenalizó el aborto ante de las doce semanas de gestación. Inmediatamente después la siguió la PGR. El argumento para reclamar la inconstitucionalidad se ajuste estrictamente a los argumentos presentados por el PAN y la iglesia católica sobre el tema: la constitución garantiza el derecho a la vida y ésta comienza desde el momento, dicen, de la gestación, o sea en el que un espermatozoide fecunda un óvulo. La Corte tendrá que decidir si acepta o no el recurso en los próximos días, que de ser aceptado convertiría a la Corte en especialista ya no sólo en complejos temas de televisión, radio y telecomunicaciones sino en la instancia que tendría que resolver una de las preguntas que se ha hecho con mayor frecuencia la humanidad sin poder responderla: ¿cuándo comienza la vida?.

Llama la atención que el gobierno federal, vía la PGR, se haya involucrado en este debate. No tanto el que lo haga la CNDH. No es su ámbito de competencia porque es una decisión legislativa local y en todo caso le correspondería a la comisión del Distrito Federal tomar una decisión al respecto, pero incluso así dudo mucho que pudiera o debiera optar por un recurso de inconstitucionalidad. Pero el hecho es que la CNDH ha optado en los últimos tiempos por un protagonismo peligroso, que se inserta continuamente en la agenda política y partidaria. En algunos casos sus opiniones son compartibles, en otros definitivamente no, pero me temo que existe en todo esto demasiada ligereza y afán protagónico. En las últimas semanas no ha habido prácticamente día en el que la Comisión o su presidente, José Luis Soberanes Fernández, no aparezca en medios emitiendo opiniones, recomendaciones, involucrada en temas que no siempre son directamente de su ámbito de responsabilidades. Sólo en esta semana, el viernes, envió una queja al alcalde de Los Angeles, California, Antonio Villaraigosa, exigiendo que se investiguen las agresiones contra migrantes en la marcha del primero de mayo pasado en esa ciudad estadounidense. Presentó el jueves el recurso de inconstitucionalidad contra la reforma a la ley sobre el aborto del DF. En la misma semana había presentado una amplia recomendación sobre el conflicto del año pasado en Oaxaca, con fuertes críticas a los gobiernos estatal y a las fuerzas federales. La semana pasada presentó el controvertido informe sobre un grupo de mujeres supuestamente violadas al ser detenidas en Michoacán y casi al mismo tiempo, un informe muy similar sobre lo sucedido hace un año en Atenco. Todavía no termina de salir del caso Zongolica. Algunas acciones le han generado apoyos otros críticas.

Pero lo interesante de todo esto es que esas acciones no se han hecho siguiendo un mismo rasero: la CNDH, para bien o para mal (desde mi punto de vista para mal) tiene atribuciones para investigar y hacer recomendaciones sólo sobre el accionar de las autoridades del ejecutivo federales o en casos locales cuando encuentre elementos suficientes para “atraer” esos casos. Pero cuando se le interroga, por ejemplo, respecto a porqué no condena delincuentes o investiga el accionar de grupos como la APPO en Oaxaca, que evidentemente violaron en innumerables ocasiones derechos de los habitantes de ese estado, o de los tristemente célebres macheteros de Atenco que tuvieron secuestrada a ese municipio durante años, dice que no puede intervenir porque no se trata de acciones del ejecutivo federal. Pero puede enviar una queja exigiendo una investigación al alcalde de Los Angeles por la represión a un marcha en Estados Unidos (por cierto, desde el tres de mayo esa investigación ya está en marcha). Me pareció muy bien que en el caso de Zongolica haya enviado sus peritos y realizado una investigación minuciosa, pero me parece irresponsable dar a conocer, para compensar, acusaciones de violación contra un grupo de mujeres michoacanas, cuando aún no se ha realizado la investigación ni los peritajes correspondientes y lo que existe es sólo una denuncia. Lo mismo sucede de alguna manera con el recurso sobre el aborto: ¿es tema de la comisión?¿por qué nunca antes había presentado un recurso de inconstitucionalidad y lo hace ahora en un tema del ámbito local y cuando la CDHDF que dirige Emilio Alvarez Iacaza se había negado a tomar ese camino?¿se trata de contraponerse a Alvarez Icaza o de respetar acuerdos muy añejos que son los que permitieron en su momento que Soberanes Fernández llegara a la CNDH?

En el caso de la PGR también parece ser una alternativa que no le generará beneficios al gobierno federal. Vuelve a mediatizar un tema que ya había salido de la agenda, le da juego al gobierno del Distrito Federal para mostrarse como víctima y si gana quedará mal con un amplio sector de la sociedad que había visto cómo el gobierno federal, correctamente, dejaba ese tema donde debía estar: en el ámbito local. Con el recurso ante la Corte, la PGR lo convierte en un punto de la agenda nacional: ¿realmente piensa el presidente Calderón que el aborto es un tema que deba estar en el centro del debate nacional en un momento en que estamos en una virtual guerra contra el narcotráfico, cuando son urgentes las reformas fiscal y energética, cuando se discute una reforma del Estado, cuando está en la Corte el paquete de las reformas de radio y televisión, cuando tiene el enemigo en casa con Manuel Espino y sus seguidores?¿será que el presidente Calderón quiere llegar con esa controversia bajo el brazo cuando se encuentre en los próximos días con el papa Benedicto XVI?, porque de otra manera no se entiende la apuesta.

Uno de los secretos del poder es saber quién controla al agenda y en torno a qué temas gira ésta. El gobierno federal no se puede equivocar en ello.

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