Madero, la corrupción, la disputa por Nuevo León
Columna JFM

Madero, la corrupción, la disputa por Nuevo León

El desplegado publicado por siete organismos empresariales regiomontanos contra el alcalde de Monterrey, el panista Adalberto Madero Quiroga, es inédito. Resulta difícil recordar que grupos empresariales tan disímiles como la Caintra y la Coparmex, la cámara Nacional de Vivienda y el Centro Bancario del estado, la Canaco y el Consejo Cívico de Instituciones de Nuevo León, coincidan en que en el municipio de la segunda ciudad del país, que destaca, sobre todo, por su enorme potencial empresarial, exista un “grado intolerable de corrupción que se registra con particular cinismo en la actual administración municipal de Monterrey, encabezada por Adalberto Madero Quiroga”.

El desplegado publicado por siete organismos empresariales regiomontanos contra el alcalde de Monterrey, el panista Adalberto Madero Quiroga, es inédito. Resulta difícil recordar que grupos empresariales tan disímiles como la Caintra y la Coparmex, la cámara Nacional de Vivienda y el Centro Bancario del estado, la Canaco y el Consejo Cívico de Instituciones de Nuevo León, coincidan en que en el municipio de la segunda ciudad del país, que destaca, sobre todo, por su enorme potencial empresarial, exista un “grado intolerable de corrupción que se registra con particular cinismo en la actual administración municipal de Monterrey, encabezada por Adalberto Madero Quiroga”.

Dicen los empresarios que “son múltiples y diversas las denuncias que recibimos de nuestros asociados de las ramas de la construcción de vivienda, industrial, comercial y de servicios”, consideran que “toda la actividad productiva de la ciudad está secuestrada y sujeta al pago de rescate por la extorsión en cada uno de sus trámites”.

Los empresarios aseguran tener documentados sus dichos y tener pruebas de las extorsiones que sufren por la administración municipal. Agregan que “los colaboradores municipales a los que se ha cuestionado sobre el por qué de estas exigencias de dinero en efectivo por trámites que tienen obligación de desahogar responden que “son órdenes de arriba” y arriba, agregan los empresarios, sólo están el Cabildo y el Alcalde. A estos inaceptables actos de corrupción, insisten, hay que agregar los que han sido publicados en los medios de comunicación en lo referente a parquímetros, tránsito, alcoholes y permisos a casinos”. Y concluyen pidiendo una respuesta inmediata, “que termine con la corrupción que deshonra la historia de trabajo y prestigio de Monterrey”.

El tema es notable porque nunca antes la iniciativa privada regiomontana había sido tan terminante en la denuncia contra un alcalde, más aún cuando éste es panista y para nadie es un secreto que Madero busca contender por la gubernatura de Nuevo León que se deberá renovar en julio próximo. A las denuncias sobre corrupción se han sumado las de la inseguridad que ha crecido a niveles alarmantes en la ciudad (y también en sus municipios conurbados) y con todo ello parece estar claro que la IP no apoyará en sus ambiciones políticas al alcalde.

Para muchos Madero es el candidato con mayores posibilidades en el panismo, pero, por otra parte, es el que menos confianza política suscita entre los principales aspirantes en su propio partido. Es un político atípico, con un perfil que podría ser definido como de un populismo de derecha y obviamente no genera confianza en el panismo pero tampoco en la iniciativa privada. Pero tiene grupos sociales que lo apoyan, precisamente por su peculiar forma de hacer política. Ese estilo se refleja en una versión que, desde hace semanas, está presente una y otra vez en Nuevo León: que Madero, si no obtiene la candidatura panista, tendría acordado participar en los comicios del 2009 bajo las banderas del Partido del Trabajo, vía su buena relación con el líder de ese partido, Alberto Anaya. Algo peculiar debe tener un político que puede saltar de un partido como el PAN a uno como el PT, en las antípodas ideológicas uno del otro.

Lo cierto es que todo muestra que la campaña electoral de Nuevo León será una de las más interesantes del año próximo: no sólo por las definiciones que deben tomar tanto el PRI como el PAN respecto a sus candidaturas (y los dos partidos, pueden tener problemas internos de acuerdo a cómo resuelvan el proceso de selección), sino también porque el conflicto político se cruza con una situación compleja en el estado, sobre todo en el ámbito de la seguridad y con hechos como los denunciados de corrupción de autoridades que deforman la identidad del estado.

Las denuncias contra Madero, con todo, son inéditas y habrá que esperar que los empresarios, que aseguran tener pruebas sobre los actos de corrupción, las presenten no sólo ante un alcalde que dijo no estar enterado de esos hechos, sino también ante el ministerio público. En última instancia, previo al inicio formal de la campaña electoral, que tendrá que darse hacia principios del año próximo, se tendrán que terminar de ajustar muchas cuentas internas en ambos partidos. La situación de Madero será uno de los capítulos clave (que, además le podría terminar de abrir la puerta de la candidatura panista a Fernando Elizondo) en una serie de denuncias que deberán procesarse antes de que inicie la campaña: uno de esos capítulos, inminente, tendrá como protagonistas a algunos ex funcionarios priistas, lo cual equilibraría la balanza de las designaciones de candidatos.

La elección regiomontana será la más interesante del año próximo y esta semana pasada, de una u otra manera, comenzó de una manera inédita. Nos falta, aún, mucho por ver.

¿Dónde está Silvia?

Con todo el ruido que se ha generado en torno a la investigación, con tantos capítulos oscuros, del secuestro y asesinato del joven Fernando Martí, con la caída de algunas bandas de secuestradores en el estado de México, con la confusión que se percibe en las áreas de seguridad tanto en el ámbito federal como local, quedó desplazado de la atención de las autoridades el secuestro de Silvia Vargas, la hija de Nelson Vargas que está desaparecida desde hace un año. El caso es terrible: casi un año sin noticias de esta jovencita que fue secuestrada en el sur de la ciudad, cuando se dirigía a la escuela donde estaba concluyendo la preparatoria. Nelson y su familia el miércoles, en una conferencia de prensa dramática, exigieron saber el destino de Silvia. Tienen todo el derecho de saberlo. Y las autoridades tienen la obligación de otorgarle a ellos, y a todos nosotros, también una respuesta.

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