La detención de Mariano Herrán
Columna JFM

La detención de Mariano Herrán

La aprehensión del ex fiscal antidrogas del gobierno federal y luego del estado de Chiapas durante la administración de Pablo Salazar Mendiguchía, Mariano Herrán Salvatti, no es un capítulo más de un proceso de ajustes de cuentas entre distintos grupos políticos. Herrán fue un muy poderoso funcionario durante la administración de Zedillo y le tocó reemplazar en la oficina de lucha contra el narcotráfico al ahora ex general Jesús Gutiérrez Rebollo, acusado de ser parte del cártel de Amado Carrillo.

La detención del ex fiscal antidrogas del gobierno federal y fiscal del estado de Chiapas durante la administración de Pablo Salazar Mendiguchia, Mariano Herrán Salvatti, no es un capítulo más de un proceso de ajustes de cuentas entre distintos grupos políticos. Herrán fue un muy poderoso funcionario durante la administración Zedillo y le tocó reemplazar en la oficina de lucha contra el narcotráfico al ex general Jesús Gutiérrez Rebollo, acusado de ser parte del cártel de Amado Carrillo. Durante el periodo de Herrán se dieron algunos de los golpes más exitosos contra el narcotráfico en esos años, destacando, entre otras cosas, la muerte de Amado Carrillo Fuentes, y la depuración que se dio en el entonces todopoderoso cártel de Juárez, incluyendo la caída del gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva, actualmente detenido con pedido de extradición de los Estados Unidos.

Herrán fue un funcionario con mucho poder en la administración federal, que tuvo la confianza del presidente Ernesto Zedillo y que al terminar esa administración se incorporó al equipo de Pablo Salazar, que acababa de ganar la elección en Chiapas luego de abandonar el PRI y de ser candidato de una coalición PAN-PRD. Durante la gestión de Pablo Salazar, el fiscal Mario Herrán tuvo también mucho poder y capacidad de operación. En buena medida la administración de Pablo Salazar se apoyó, para bien o para mal, en la labor de Herrán. Fue una gestión donde se dieron muchos enfrentamientos y en la cual literalmente se reorientó el desarrollo del estado, se intervino políticamente en las comunidades zapatistas y éstas comenzaron a alejarse de ese grupo político.

El último periodo de Salazar fue muy confuso. El propio gobierno estatal presumía de su cercanía con el presidente Fox, incluso se habló en algún momento, cuando Santiago Creel dejó la secretaría de Gobernación para buscar la candidatura del PAN, de que Salazar podría ocupar esa posición. No fue así y de ser uno de los gobernadores más cercanos a Fox, el mandatario pareció decantarse hacia el apoyo a López Obrador, con el consiguiente desgaste de la relación presidencial. Todo ello se daba en el contexto de un durísimo enfrentamiento entre el gobierno estatal y muchos grupos de poder y particularmente de medios de comunicación del estado, enfrentamiento que comenzó prácticamente desde el inicio de la administración de Salazar. Herrán fue quien asumió en buena medida ese conflicto, que tuvo capítulos notables, como el enfrentamiento con el periódico Cuarto Poder.

Pero también en ese enfrentamiento se entremezclaban las luchas de poder, que cruzan horizontalmente los partidos en el estado y que impiden, en muchas ocasiones definir con claridad cuáles son los límites entre ellos.

Juan Sabines, ganó durante el gobierno de Salazar, la alcaldía de Tuxtla, compitiendo por el PRI y todo indicaba que podría ser el candidato de ese partido. Por alguna razón no lo fue y Sabines se convirtió en candidato del PRD, con una fuerte relación sobre todo con la corriente de Jesús Ortega. Ganó por un estrecho margen y Sabines se convirtió en un gobernador con un grupo propio, proveniente de distintos sectores, con el que ejerció el poder. Sabines también se ha caracterizado por mantener una buena relación con el presidente Calderón.

Algo sucedió en la relación entre la administración Sabines con su antecesor: se han sucedido las acusaciones de malos manejos contra distintos funcionarios y destaca en ese sentido, la iniciada, hace ya varias semanas contra Herrán Salvatti por el peso indudable de éste, e incluso porque durante toda la primera etapa del propio gobierno de Sabines, Herrán operó la instrucción y detención de anteriores funcionarios. Pero repentinamente fue reemplazado del cargo de fiscal estatal, fue enviado a otra posición sin relación con la seguridad y en su lugar llegó otro ex militante priista de mucha experiencia, Amador Rodríguez Lozano, quien comenzó, a su vez, a instruir las acusaciones contra Herrán y otros ex funcionarios. Apenas la semana pasada, se anunció que Amador Rodríguez dejaría la fiscalía para buscar una candidatura a diputado por su estado, Baja California, y unas horas después se dio a conocer la orden de captura contra Herrán Salvatti, al mismo tiempo que trascendía que Salazar Mendiguchía buscaría una diputación (para garantizar fuero dicen sus adversarios) por la coalición Convergencia-PT y con el respaldo de López Obrador, lo que buscaría dividir las fuerzas en torno a Sabines.

Lo cierto es que Herrán Salvatti tuvo una imagen de funcionario eficiente durante su paso por el gobierno federal y durante parte de su gestión con Pablo Salazar. Lo cierto también es que en los últimos meses se han acumulado denuncias desde el propio gobierno en su contra. Será parte de las autoridades establecer con claridad las responsabilidades penales que pudieran o no existir en su contra, y el caso destaca por el pasado de Herrán y la información que acumuló sobre todo durante su paso por la PGR.

En términos políticos, la lectura inevitable es que el gobernador Sabines ha consolidado sus propios espacios de poder en el estado, desplazando sobre todo a sus adversarios, sobre todo internos, de cara a unas elecciones intermedias que determinarán mucho de lo que suceda en el futuro del estado. Y en ese sentido la detención de Mariano Herrán es un capítulo clave.

Archivos recuperados

En Nuevo León tendría que haber habido un acuerdo para el lanzamiento de la candidatura a gobernador de Rodrigo Medina, por el PRI, desde días atrás. Su principal contendiente, Abel Guerra, a pesar de que especuló con ello, hace tiempo que perdió la posibilidad de recibir apoyo de Manlio Fabio Beltrones, que respalda al joven secretario de gobierno. Pero el acuerdo no termina de llegar porque la CTM sigue insistiendo con Guerra. En unas horas más, el tema tendría que estar resuelto.

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