Insensatez en serie
Columna JFM

Insensatez en serie

Las salidas de algunos personajes del perredismo o de la gente de López Obrador ante sus propios conflictos resultan en muchas ocasiones desconcertantes. Dice el líder de la bancada del PRD en la cámara baja, Javier González Garza, interrogado sobre lo que sucede en Zacatecas que no es la gobernadora Amalia García la que se debe ir, la que debe renunciar, sino Genaro García Luna, el secretario de seguridad pública federal.

Las salidas de algunos personajes del perredismo o de la gente de López Obrador ante sus propios conflictos resultan en muchas ocasiones desconcertantes. Dice el líder de la bancada del PRD en la cámara baja, Javier González Garza, interrogado sobre lo que sucede en Zacatecas que no es la gobernadora Amalia García la que se debe ir, la que debe renunciar, sino Genaro García Luna, el secretario de seguridad pública federal.

Amistades y animadversiones de González Garza aparte, la declaración del legislador (además de la coincidencia con las narcomantas de los Zetas y los Beltrán Leyva) no tiene sentido alguno: yo tampoco creo que Amalia García deba renunciar por la situación en Zacatecas (ni Marco Antonio Adame por la de Morelos) pero los mandatarios estatales se deben hacer responsables por lo que sucede en sus entidades. Y en el caso de Zacatecas (y podemos sumarle el de Morelos o muchos otros en el país), lo grave es que se ha descuidado en forma notable la seguridad y no se ha trabajado seriamente en la creación de cuerpos de seguridad confiables y eficientes: al contrario se ha ignorado el problema dejándolo para el ámbito federal, sabiendo que allí tampoco se podría solucionar. Y eso es responsabilidad de los gobiernos locales, sean del PRD, del PAN o del PRI.

Por lo que todos hemos visto en los videos (debe tener algún karma el perredismo con los videos) de la fuga del penal de Cieneguillas, lo que se puede concluir es que allí existió el nivel más alto de corrupción posible en un reclusorio: por lo que se ve, todos, desde el primero hasta el último de quienes trabajaban en el penal estaban de acuerdo con los delincuentes. Y eso no fue producto de algún tipo de coerción coyuntural: todo había sido planificado con tiempo y todos esperaban lo que iba a ocurrir: la imagen del custodio corriendo amarrado de manos de la aduana al área de celdas para demostrar que había sido “reducido” allí es digna de una película de los hermanos Marx. Pero lo que también se puede observar (y exhibió el descuido de quienes distribuyeron originalmente el video para intentar demostrar que los que habían llegado al penal sí eran miembros de fuerzas federales) es que los uniformes que se utilizan no son los de la AFI ni los de la PF, que cambiaron hace ya muchos meses. Tampoco hubo alguna acción de comando: los custodios tardaron como diez segundos en abrir las puertas y dejarlos pasar, mientras los delincuentes ya estaban en el área de celdas formados, y algunos armados, esperando que llegaran los “miembros del comando”. En realidad tardaron más en dar la vuelta los carros para salir por donde habían entrado que en llevarse a los 53 prisioneros.

Llegaron con entre ocho y once vehículos que lucían torretas policiales pero que tampoco eran vehículos oficiales, muchos ni siquiera trataban de disimularlo. ¿Alguien se molestó en todo el municipio en advertirlo?¿alguien percibió alguna fuerza de seguridad municipal o estatal movilizada aunque fuera para ver qué sucedía?¿alguien llamó por teléfono a alguna dependencia federal para saber qué ocurría ahí afuera?. Nadie: el esquema de corrupción dentro y fuera del penal funcionó sin límite alguno. La ocurrencia del Güero González Garza no ayuda a su gobernadora que en este último año de mandato deberá hacer un enorme esfuerzo por componer las cosas en un estado donde lo cierto es que el narcotráfico y en particular los Zetas se han metido hasta la cocina. Y la renuncia de los mandos policiales locales es apenas el primer capítulo de la limpia que debe realizarse. Regreso al primer punto: ¿se debe ir Amalia? No, es una mujer honesta a carta cabal, pero debe asumir plenamente su responsabilidad y tendrá, para ello, que trabajar intensamente con las fuerzas federales.

Y ello incluye no dejar que los pleitos políticos internos impidan el funcionamiento de las instituciones. Yo no sé si como dice el senador Ricardo Monreal su hermano Cándido ya había avisado a las autoridades de que en la bodega de su propiedad en Fresnillo había movimientos extraños pero me queda claro que ingresar a un lugar supuestamente abandonado 14 toneladas y media de marihuana no es fácil e implica un movimiento intenso. Y si en un domicilio de cualquier persona se encuentra tal cantidad de droga se debe dar por lo menos una explicación y no veo cómo alguien no terminaría como indiciado, investigado por lo menos, luego de ese hallazgo: la tesis del complot, salvo que se demuestre, no se sostiene.

Y en otra declaración increíble el sábado René Bejarano dice que la publicación del libro de Carlos Ahumada, Derecho de Réplica, demuestra que él, nada menos que René Bejarano, fue víctima de otro complot, el que se fraguó contra López Obrador. Se trata de cinismo en estado puro: sea cuales fueran las razones de Ahumada para grabar a Bejarano, lo obvio es que éste una y otra vez se lleva dinero (y hasta las ligas con la que está sujeto ese dinero) a raudales de la oficina del empresario y se lo puede ver con total dominio de la situación. Con un agravante, Bejarano no sólo ha salido impune de todo esto, incluyendo la falsificación de documentos por la cual lo acusó Rosario Robles, sino que sigue dirigiendo de facto una de las principales corrientes del PRD, puso buena parte de los candidatos sobre todo en el DF, los hermanos de López Obrador trabajan abiertamente con él y el propio ex candidato no lo ha desautorizado. Y más grave: jamás, hasta el día de hoy, ha dicho qué hizo con el dinero que se robó. Es demasiada desfachatez.

Archivos recuperados

Mi amigo Carlos Salomón inició un programa en Fórmula con una entrevista con Juan Bueno Torio donde llamó profundamente la atención que el senador, ex funcionario de Pemex, le dijera que la nueva refinería no se construirá en Hidalgo, porque el gobierno estatal no podrá completar la compra de tierras. Dice Bueno que, sin duda, se construirá en Salamanca, Guanajuato.

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