Lo que no dijeron en las campañas
Columna JFM

Lo que no dijeron en las campañas

En la campaña electoral hubo muy poco puntos de debate real que hayan trascendido las acusaciones recíprocas entre los partidos, sobre todo en el tema de la seguridad. pero no han ido más allá ni han abordado los verdaderos desafíos para la sociedad. Incluso en el tema de la seguridad se ha obviado algo central: la de los jóvenes y la situación en las escuelas.

En la campaña electoral hubo muy poco puntos de debate real que hayan trascendido las acusaciones recíprocas entre los partidos, sobre todo en el tema de la seguridad. pero no han ido más allá ni han abordado los verdaderos desafíos para la sociedad. Incluso en el tema de la seguridad se ha obviado algo central: la de los jóvenes y la situación en las escuelas.

Muchos se escandalizaron cuando el presidente Calderón, en el día mundial de la lucha contra las drogas, emparentó las adicciones con las convicciones religiosas. Se equivocó el presidente el tema trasciende y mucho esa perspectiva. Hay jóvenes adictos que creen sinceramente en Dios y los hay ateos, los hay de familias disfuncionales y de familias perfectamente bien estructuradas, de clases altas y bajas. Las adicciones hacen un corte transversal a la sociedad y se posesionan en todos los espacios posibles.

El hecho cierto es que cada vez más jóvenes consumen drogas, y que ese consumo está relacionados directamente con la violencia y la inseguridad cotidiana que vivimos. Y el epicentro de tanto del consumo como de la violencia está en la escuela, sobre todo en las secundarias, donde los narcomenudistas saben que tienen el mejor mercado para desarrollarlo en el largo plazo. El más reciente informe de la ONU sobre el consumo de drogas nos dice que 28 millones de personas en el mundo son adictas a las drogas pero que unos 250 millones de personas han consumido drogas durante el 2008, y que de ellos unos 167 millones consumen marihuana de la se producen unas 66 mil toneladas al año. ¿Qué tanto éxito tienen los programas de incautación de drogas?. El resultado es pobre: respecto a la marihuana, de las 66 mil toneladas producidas, el año pasado se incautaron en todo el mundo, apenas unas 5 mil toneladas. Más grave aún: cayó la producción y el consumo de marihuana, cocaína y opiacios pero aumentó dramáticamente la producción y sobre todo el consumo de drogas sintéticas particularmente entre los jóvenes, con una producción masiva de metanfetaminas, cristal meth y otras sustancias como la ketamina. Las drogas sintéticas son altamente adictivas, neurológicamente muy dañinas y mucho más difíciles de identificar su apariencia y consumo tanto entre los propios jóvenes como para los padres y maestros.

En México se ha dado un crecimiento dramático del consumo de drogas en los últimos años, sobre todo entre los muy jóvenes. En el 2002, según la encuesta nacional de adicciones había unos 300 mil adictos, para el 2008 la encuesta indicó que el número había aumentado a unos 465 mil adictos, o sea que en seis años el número de adictos había aumentado un 51 por ciento. Y si en el 2002 cerca de tres millones y medio de mexicanos habían consumido drogas alguna vez, en el 2006 el número había aumentado a cerca de cuatro millones y medio de personas, o sea que el consumo creció un 29 por ciento.

Pero ese no es el mayor problema. El consumo aumenta en proporción directa a la juventud. Hoy el 8 por ciento de todos los nacidos entre 1972 y 1982 han usado drogas y su edad de inicio en el consumo está entre los 11 y los 12 años. Y el 31 por ciento de los nacidos entre 1972 y 1983 han pasado de la experimentación con las drogas a la adicción y de todos ellos sólo un 16 por ciento ha ido alguna vez a un tratamiento contra las adicciones. La mayoría lo deja sin haberse rehabilitado.

Y existe una relación directa entre consumo de drogas y violencia en las escuelas secundarias del país. Los números sólo en el Distrito Federal, según informó la Comisión local de los Derechos Humanos, son de alarma: uno de cada tres jóvenes considera su escuela secundaria como un lugar inseguro y uno de cada tres dice que sus compañeros son peligrosos. Para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México es el país con el ambiente escolar más violento de todas las naciones que son parte de esa organización, ya que estima que seis de cada diez estudiantes sufren abusos, intimidación y agresiones. En la mitad de las escuelas secundarias del país los alumnos agreden a los profesores y éstos dicen que la mitad de los estudiantes portan alcohol o drogas. Por otra parte cuatro de cada diez estudiante de secundaria dicen que fueron agredidos por las o los profesores.

Este fenómeno de violencia en las escuelas se denomina acoso escolar o bullyng.   Se trata de una forma de intimidación, de agresiones repetidas e intencionadas que abarcan desde lo sexual a lo psicológico, de la exclusión social a la física, del acoso por Internet al de los propios hermanos. Esa forma de violencia e intimidación se vale también de la red para su difusión.

Las imágenes de bullyng que copan la red y que se distribuyen masivamente entre los jóvenes por mensajería electrónica son abrumadoras, en ese contexto ¿cómo puede alguien asombrarse de que uno de cada 10 estudiantes de secundaria consuma drogas y que el porcentaje aumente a uno de cada tres en el bachillerato?¿cómo no comprender que hoy el 40 por ciento de nuestros jóvenes en secundaria consideren que es fácil o muy fácil conseguir drogas en la propia escuela?¿qué hacen ante esto las autoridades?¿qué hacen los maestros, qué podemos hacer los padres?. Porque la otra cara de este fenómeno, es la negación de los padres: nuestros hijos no consumen drogas, no ejercen ni sufren la violencia, todas terminan siendo cosas de chavos en la adolescencia. No es así, el problema se ha generalizado y nadie parece estar haciendo nada para frenarlo: las autoridades dicen que no pueden con él, que necesitan más recursos. ¿Sabe cuanto se destinó del programa de prevención de adicciones para el DF para este 2009?. 990 mil pesos. ¿Cuánto recibieron los partidos de subsidio para este año?. 3 mil 600 millones de pesos. Usted dirá donde está puesto el interés de las autoridades y de los políticos.

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