Aunque no terminaba de ser oficial al momento de escribir estas líneas, el PRI, que sigue sin hacer pública aún su posición, como partido, ante el conflicto en Luz y Fuerza, terminó proponiendo un paquete económico, que ha sido en parte negociado con la secretaría de Hacienda, que incluirá un aumento del IVA del 15 al 16 por ciento, o sea de un punto, desecha la contribución generalizada de 2 por ciento adicional, y para compensar los huecos que quedan en el presupuesto propone que se incrementen, como dijimos que ocurriría hace ya varias semanas, el déficit (o sea el endeudamiento) y el precio de referencia del petróleo. No se sabe qué ocurrirá con el ISR, el IEPS y los impuestos a las telecomunicaciones, pero en todo caso se tendrá que establecer un paquete que no siga cargando fiscalmente, a través de esos impuestos, la mano a los contribuyentes cautivos de siempre.
Aunque no terminaba de ser oficial al momento de escribir estas líneas, el PRI, que sigue sin hacer pública aún su posición, como partido, ante el conflicto en Luz y Fuerza, terminó proponiendo un paquete económico, que ha sido en parte negociado con la secretaría de Hacienda, que incluirá un aumento del IVA del 15 al 16 por ciento, o sea de un punto, desecha la contribución generalizada de 2 por ciento adicional, y para compensar los huecos que quedan en el presupuesto propone que se incrementen, como dijimos que ocurriría hace ya varias semanas, el déficit (o sea el endeudamiento) y el precio de referencia del petróleo. No se sabe qué ocurrirá con el ISR, el IEPS y los impuestos a las telecomunicaciones, pero en todo caso se tendrá que establecer un paquete que no siga cargando fiscalmente, a través de esos impuestos, la mano a los contribuyentes cautivos de siempre.
Por lo que se sabe esa propuesta no ha terminado de ser aceptada por los priistas en la cámara de diputados, donde el número de duros de ese partido es mayor y entre los cuales la presidenta Beatriz Paredes tiene mucho peso e influencia. Los gobernadores, encabezados por Peña Nieto, que están mucho más en sintonía con los senadores, y que en principio no estaban reacios a la contribución del 2 por ciento, porque les acercaría muchos recursos adicionales, fueron los que hicieron acuerdos con Hacienda para el resto del paquete. Habrá que ver mañana si el acuerdo puede transitar en la cámara de diputados.
Y es que la situación del PRI sigue siendo contradictoria. Mientras el domingo volvía a triunfar electoralmente en Coahuila y Tabasco, sus diferencias internas se marcaban en el debate presupuestal. Los comicios locales del fin de semana significaron triunfos muy importantes para el priismo. En Coahuila no hubo demasiada sorpresas salvo la confirmación de que el tricolor recupera esa plaza histórica para el PAN que es Torreón. En Tabasco, el PRI ganó casi todo, pero la verdadera nota es el desplome brutal del PRD, en este caso marcado en forma absoluta por López Obrador. Allí el ex candidato presidencial no puede alegar influencias extrañas: él es el verdadero líder del partido, su hermano Ramiro es el presidente estatal, y el resto de la familia tiene puestos en toda la estructura. Y perdieron hasta Macuspana. La derrota es responsabilidad absolutamente suya y es una demostración más de la caída constante de se aceptación incluso en sus bastiones más tradicionales.
Esos resultados pueden tener influencia en la negociación del paquete económico. Por una parte, deberían confirmar que el peso de los gobernadores debe ser tomado en cuenta porque han sido ellos los principales artífices de los triunfos electorales en esos estados. Pero también que el PRI puede seguir transitando por un camino de diálogos y acuerdos que no deberían representar mayores costos. La ideologización del debate económico no le rendirá buenas cuentas, porque está en una situación donde puede acumular fuerzas que provienen, en muchas ocasiones, simplemente de la recuperación de los votos que perdió, a izquierda y derecha, entre el 2005 y el 2006, precisamente por sus divisiones internas y por impulsar una candidatura inviable como era la de Roberto Madrazo.
Implica también que se puede transitar en esos acuerdos asumiendo que el lopezobradorismo está literalmente de salida. El PRD no podrá ejercer presión ante el tema presupuestal porque sus números no se lo permiten. Tampoco los resultados electorales y menos aún un conflicto como el del SME, donde no gana nada y sólo puede seguir perdiendo el peso en las clases medias. Las señales de la caída de la influencia de López ahí están: no llegó al mitin del SME el jueves porque se consideró que no beneficiaba a esa organización. Perdió todo en Tabasco. En el PRD ya anunciaron que quien se encargará de coordinar los trabajos de refundación de la izquierda, será el no tan izquierdista Manuel Camacho. Y muchos lo ven ya como la confirmación de la alianza entre la corriente de Jesús Ortega y Marcelo Ebrard para comenzar a impulsar de una vez por todas al jefe de gobierno a la candidatura presidencial. Con todo eso ¿usted cree que en el PRD tendrá espacio para debatir seriamente el tema presupuestal?. El PRI tiene un espacio enorme para operar en el paquete económico. Sólo sus miedos internos, profundos, pueden frustrar esas posibilidades. No es descabellado, ya le ocurrió en el 2005.