Greg en la cárcel, PRD sin candidato
Columna JFM

Greg en la cárcel, PRD sin candidato

La dirigencia del PRD se equivocó en todo con la candidatura de Greg Sánchez. Sabiendo desde meses atrás que existía una investigación en su contra por relaciones con el narcotráfico; Es más, de alguna forma pusieron sobre la mesa el peso y el prestigio de la corriente que detenta la dirección del partido en un personaje que era muy difícil que pudiera librar el auto de formal prisión. Ayer se dictó el mismo, Greg se quedó en la cárcel y el PRD sin candidato.

La dirigencia del PRD se equivocó en todo con la candidatura de Greg Sánchez. Primero, al hacerlo candidato, incluso ejerciendo una fuerte presión para que lo fuera de unidad junto con el PAN, sabiendo desde meses atrás que existía una investigación en su contra por relaciones con el narcotráfico; segundo, al centrar su defensa en cuestiones eminentemente políticas en lugar de trabajar para demostrar su inocencia, tratando de reeditar la estrategia de López Obrador cuando el desafuero, sin valorar que el personaje, las circunstancias, el lugar y las propias acusaciones eran complemente diferentes entre sí. Es más, de alguna forma pusieron sobre la mesa el peso y el prestigio de la corriente que detenta la dirección del partido en un personaje que era muy difícil que pudiera librar el auto de formal prisión. Ayer se dictó el mismo, Greg se quedó en la cárcel y el PRD sin candidato.

¿Por qué Greg no podía ser candidato?. Porque el PRD sabía desde enero que sería acusado y lo quisieron hacer un mártir de una persecución política. Pero no es así: será la justicia la que tendrá que determinar si Sánchez es responsable o no de los delitos que se le acusan, pero la suma de presunciones en su contra son abrumadoras: sus principales colaboradores en el área de seguridad, comenzando por el militar cubano Boris del Valle, familiar directo de su esposa Niurka Sávila y su principal asesor, están presos acusados del asesinato del general Mauro Enrique Tello Quiñones, y algunos de ellos se han convertido en testigos protegidos. Esos y otros detenidos lo han señalado como parte de la estructura de protección del cártel de los Zetas y los Beltrán Leyva. Una hermana ha estado detenida por transportar ilegalmente junto con su esposo 300 mil dólares de Colombia a  México. Otro hermano está detenido acusado de encabezar una banda de secuestradores. Un tercer hermano estuvo detenido por delitos violentos. Las acusaciones relacionadas con lavado de dinero anteceden la llegada de Greg a Cancún. Luego de la muerte del general Tello en lugar de colocar a las fuerzas de seguridad locales bajo mandos militares, organizó redes de espionaje que terminaron espiando a rivales políticos y a los propios mandos militares. Está acusado de diversos delitos económicos. Y el dinero que tiene en sus cuentas bancarias supera en mucho sus ingresos comprobables, mientras que el responsable de la tesorería del municipio se da a la fuga con nueve millones de pesos de la caja municipal. Y la lista podría continuar pero para ser una conspiración política es demasiado. La pregunta es porqué con tantos elementos negativos en su contra, la dirigencia del PRD siguió insistiendo con Greg hasta ahora.

Y peor aún porqué se ha empeñado en una defensa más política que judicial. Es verdad que la detención de Sánchez coincidió con el michoacanazo y que la mayoría de eso detenidos han quedado en libertad, pero se olvida que, si pareciera que hubo un arreglo político fue precisamente en los resultados finales del michoacanazo, cuyas liberaciones coincidieron con las alianzas PAN-PRD. Pero precisamente para poner el acento en la alianza, la dirigencia del PRD basó su defensa de Greg en una conspiración encabezada por Fernando Gómez Mont (el mismo que les había advertido que existía una investigación previa contra Greg para que tomaran previsiones), con el argumento de que como el secretario de Gobernación se oponía a esas alianzas, ahora quiere reventarlas apoyando al PRI en Quintana Roo, donde hay una alianza parcial con el PAN.

La argumentación no tiene sustento. ¿Por qué, si esa fuera la lógica, hacerlo con un candidato que tenía escasas posibilidades de éxito cuando habría otros que pudieran ser “atractivos” y sí son producto de las alianzas PAN-PRD?. No deja de ser una paradoja que sea el hijo de Mario Villanueva, de su mismo nombre, que es ahora el candidato del PRI para Chetumal, el que salga a defender indirectamente a Greg diciendo que Quintana Roo no es un narco estado.

Pero, por sobre todas las cosas, la pregunta es porqué no se estableció una verdadera defensa jurídica, no de ahora, sino desde enero y sobre todo desde la primera semana de mayo cuando Greg Sánchez fue citado a declarar como indiciado en la causa que se le acredita y cuando el propio candidato se negó a hacerlo. Hoy, quizás tienen una especie de mártir, pero por lo pronto el PRD tendrá que buscar otro candidato.

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