Godoy desaforado…todos sabían
Columna JFM

Godoy desaforado…todos sabían

El desafuero de Julio César Godoy Toscano generará una serie de costos muy altos para el perredismo. Sus dirigentes se han cansado de decir en estos días que no se debe prejuzgar al partido, que ellos no se apartaron de la ley y que debe ser la justicia la que decida el destino del hermano del gobernador de Michoacán. Pero lo cierto es que se equivocaron en todo y que, una vez más, como ha ocurrido tantas veces, buscaron un atajo que dejara de lado la legalidad para alcanzar propósitos específicos. Y una vez más el resultado fue contraproducente.

El desafuero de Julio César Godoy Toscano generará una serie de costos muy altos para el perredismo. Sus dirigentes se han cansado de decir en estos días que no se debe prejuzgar al partido, que ellos no se apartaron de la ley y que debe ser la justicia la que decida el destino del hermano del gobernador de Michoacán. Pero lo cierto es que se equivocaron en todo y que, una vez más, como ha ocurrido tantas veces, buscaron un atajo que dejara de lado la legalidad para alcanzar propósitos específicos. Y una vez más el resultado fue contraproducente.

El PRD sabía, desde antes de las elecciones de julio del 2009, cuando Godoy fue elegido diputado, de las pruebas que existían en su contra por su relación con el cártel de la Familia. El PRD y el gobernador Godoy decidieron mantenerlo como candidato a pesar de haber tenido acceso a las pruebas que existían en su contra. Pasada la elección y presentada su orden de aprehensión, Godoy se dio a la fuga, protegido por el partido y el gobierno local que nunca hizo nada por localizarlo. Un año después decidieron que era hora de darle fuero y en una operación vergonzosa, donde participaron todos los sectores de la bancada perredista en San Lázaro, lo metieron a la cámara en forma clandestina, lo tuvieron un par de noches durmiendo en las oficinas del coordinador parlamentario, Alejandro Encinas, lo llevaron al pleno y le tomaron protesta para darle fuero parlamentario. Fue hasta que comenzó el proceso de desafuero en la sección instructora y cuando se divulgó públicamente aquella grabación con Servando Gómez La Tuta, que el caso comenzó a desmoronarse. Pero esa grabación no era la única: hay otras 48 grabaciones, muchas de ellas más comprometedoras que la escuchada públicamente, además de otras pruebas testimoniales que hunden a Godoy.

Lo más grave es que el PRD sabía de todo esto, conoció de las acusaciones contra Godoy y lo protegieron. Algo similar ocurrió en Cancún, con el ex alcalde y candidato al estado de Quintana Roo, Greg Sánchez, que también ha terminado en la cárcel pero su partido decidió mantenerlo hasta el último momento como candidato. No se puede jugar con un doble discurso de exigir una estricta aplicación de la ley cuando conviene e ignorarla o tratar de hacerla a un lado cuando se trata de aliados o integrantes del propio partido. Es un error en toda la línea del cual, paradójicamente, el que más está tratando de sacar raja es, otra vez, López Obrador, olvidando que uno de sus hombres de mayor confianza, Alejandro Encinas, fue parte central en toda esta operación para darle fuero a Godoy Toscano.

Los costos crecerán en forma geométrica a partir del día en que Godoy Toscano pise el reclusorio, porque si se siente abandonado, si el cártel de la Familia continúa desgajándose y siguen sumándose los testigos protegidos, el futuro se pintará muy negro para el ahora ex diputado y él mismo podría estar dispuesto a hablar de política y de su familia, la de la Tuta y la otra.

Madero y los tiempos

El senador Santiago Creel aprovechó su fiesta de cumpleaños para, en todo su derecho, destaparse públicamente como precandidato a la presidencia de la república por el PAN. Incluso Santiago se dijo una mejor opción que Peña Nieto o Ebrard para el 2012. Esta insistimos, en todo su derecho, qué bueno que lo haga. Lo que resulta incomprensible es la declaración del nuevo presidente nacional del PAN, Gustavo Madero, diciendo que ese destape distraen en la labor legislativa y de gobierno. No sé si Creel o algún otro está distraído, lo que resulta evidente, es que Peña Nieto está en su propia campaña y apoyando a otros candidatos, como lo vimos este fin de semana en Guerrero con Manuel Añorve y convocando a todos los gobernadores de su partido y a la dirigencia a Toluca para cobijar al próximo presidente del PRI, Humberto Moreira. Lo mismo hace Manlio Fabio Beltrones. También se puede ver a Marcelo Ebrard haciendo campaña en el propio Guerrero, apoyando (en una candidatura que es un error, pero eso se verá en el futuro) a Angel Heladio Aguirre o acompañado por el gobernador oaxaqueño Gabino Cué en la inauguración de Garibaldi. Nos guste o no todos sabemos que López Obrador está en campaña desde siempre. Y del PAN no sabemos nada. Qué bueno que Creel decida moverse y decir que quiere. Por supuesto que en Acción Nacional hay otros que también quieren pero la línea los inmoviliza y los está dejando en desventaja. ¿Cuánto tarda un candidato/a presidencial para posicionarse públicamente, para ser conocido, para abandonar su ropaje de funcionario y convertirse en un candidato?. Vicente Fox y Felipe Calderón, cada uno en su momento, se beneficiaron de adelantar los tiempos y jugar con sus propias cartas. Pero en el PAN parece que esa lección no la aprendieron.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Salir de la versión móvil