París no vale una celebración
Columna JFM

París no vale una celebración

Comencemos por un punto: amo a Francia y todo lo que ella representa, desde su cultura, sus vinos y gastronomía, hasta su cine, su literatura, sus artistas y músicos. Y sobre todo París, que siempre me ha parecido maravillosa. Admiro a muchos de sus políticos, desde Charles de Gaulle hasta Francois Mitterrand. Dicho lo anterior, creo que el presidente Nicolás Sarkozy ha puesto en ridículo a la diplomacia francesa con su actitud ante el caso Cassez.

Comencemos por un punto: amo a Francia y todo lo que ella representa, desde su cultura, sus vinos y gastronomía, hasta su cine, su literatura, sus artistas y músicos. Y sobre todo París, que siempre me ha parecido maravillosa. Admiro a muchos de sus políticos, desde Charles de Gaulle hasta François Mitterrand. Dicho lo anterior, creo que el presidente Nicolas Sarkozy ha puesto en ridículo a la diplomacia francesa con su actitud ante el caso Cassez. Sin atender ni aceptar el que la señora Cassez haya sido juzgada en cuatro tribunales distintos, por jueces diferentes, presentando ella en su alegato incluso pruebas distintas, sin escuchar la voz de las víctimas, sólo basado en la palabra de ella y en medio de una estrategia mediática, que no legal, de su defensa, Sarkozy ha decidido romper lanzas con el gobierno mexicano e incluso llevar el tema a la reunión del G-20 que se realizará en París este viernes (¿vio a la diplomacia francesa tan activa para lograr la liberación de algún preso político en tiempos recientes, incluido el premio Nobel de la Paz, Liu Xiubao?, ¿recuerda usted que haya llevado algún tema similar al G-20 en el pasado?) y, en un acto de profunda incongruencia, ha dicho que mantendrá las actividades del Año de México en Francia pero lo hará en homenaje a Florence Cassez. Uno que pensaba que ese año era en homenaje a la sociedad y el pueblo mexicanos y ahora resulta que es en homenaje a una mujer que está juzgada y condenada por la justicia mexicana, a causa de un delito tan grave como el secuestro. Resulta que, en al Año de México en Francia, el presidente Sarkozy quiere homenajear a los delincuentes que agreden a la sociedad mexicana. Es increíble la petulancia, tanto como la falta de sentido común que rezuma toda esta historia.

Ayer El Universal publicó una foto que ya se había conocido, pero que no deja de ser significativa: son los padres de Florence Cassez, conviviendo con ella y con su novio y jefe de la banda de Los Zodiacos, Israel Vallarta, en el mismo rancho de Morelos, donde luego ambos fueron detenidos y donde habían sido secuestradas por lo menos cinco personas. ¿Cómo pueden argumentar Cassez, sus padres, el presidente Sarkozy, que ella no vivía allí si además esa era su residencia legal? Y no deja de ser significativo ver en la foto siguiente cómo los mismos señores Cassez, que departían en una comida con su hija y Vallarta, estaban compartiendo, años después, con Sarkozy, argumentando que esa relación no existía. Porque uno de los argumentos de la defensa de Cassez es que la relación de ella con Vallarta era circunstancial y que Cassez no vivía en el rancho con las víctimas.

El gobierno mexicano ha hecho bien en informar que si el Año de México en Francia se convierte en un largo instrumento publicitario en homenaje a una mujer que ha cometido delitos graves del orden común (estamos hablando de una delincuente, no de una perseguida política), no participará en él. No tiene sentido hacerlo. Tampoco lo tiene la invocación del Tratado de Estrasburgo, porque las penas de Francia y México en este tipo de delitos no son equivalentes y, si fuera enviada Cassez a cumplir su condena a Francia, cumpliría una mucho menor, y eso sólo si no fuera liberada de inmediato porque es lo que está planteando el presidente francés al sustentar que el sistema de justicia en México no tiene legitimidad ni autonomía.

¿Vale la pena tanta arrogancia e intransigencia en este caso?, ¿es lógico llevar la relación a un deterioro diplomático sin igual por una suerte de machismo político que ha convertido esta historia en un reto personal para el presidente galo?, ¿es lógico que una nación como Francia, con su historia y tradición, ponga por encima de sus víctimas la nacionalidad de una delincuente juzgada y condenada? No sé qué le dirán al presidente Sarkozy en torno a esta historia, pero no hay una sola institución o personalidad preocupada y ocupada por los temas de seguridad en nuestro país que comparta su posición. Y para colmo planean, como muestra suprema de esa arrogancia, demandar nada menos que a Isabel Miranda de Wallace. Es como si en plena dictadura argentina, hubieran decidido demandar a las madres de la Plaza de Mayo o ahora a las damas de blanco en Cuba. Es vergonzoso.

Colegiaturas y amarres

Una buena decisión hacer deducibles las colegiaturas: beneficiará a la educación y a tres millones de familias. Tienen razón Manlio Fabio Beltrones y Francisco Labastida: era parte de su propuesta fiscal. Pero tendrían que alegrarse, el decreto de la deducibilidad de las colegiaturas es, en realidad, un paso enorme para su propuesta de tener un IVA de 12% generalizado.

Gabino Cué demuestra sus márgenes de independencia. Ha estado con Ebrard, se reunió con Manlio Fabio Beltrones y ahora recibe al presidente Calderón. Gabino no se dejará atrapar por las redes partidistas cuando apenas está comenzando su gobierno.

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