La decisión perredista de colocar en la dirigencia del partido a la dupla Jesús Zambrano-Dolores Padierna dudo que tenga alguna eficacia a la hora de gobernar ese partido, pero muy probablemente ha logrado que los priistas en el estado de México respiren tranquilos. Me veo cómo se podrá procesar, a partir de esa composición partidaria, alguna alianza con el PAN en el estado de México: la amenaza de la ruptura fue suficiente para que las tribus del G-8 y sobre todo la corriente de René Bejarano, se hicieran de la secretaría general, desde la cual Dolores Padierna ya ha dicho que no aceptará esa alianza mexiquense y, además, para que no quedaran dudas con aquello de la imparcialidad, que trabajará desde ahora para impulsar la candidatura de López Obrador para el 2012.
La decisión perredista de colocar en la dirigencia del partido a la dupla Jesús Zambrano-Dolores Padierna dudo que tenga alguna eficacia a la hora de gobernar ese partido, pero muy probablemente ha logrado que los priistas en el estado de México respiren tranquilos. Me veo cómo se podrá procesar, a partir de esa composición partidaria, alguna alianza con el PAN en el estado de México: la amenaza de la ruptura fue suficiente para que las tribus del G-8 y sobre todo la corriente de René Bejarano, se hicieran de la secretaría general, desde la cual Dolores Padierna ya ha dicho que no aceptará esa alianza mexiquense y, además, para que no quedaran dudas con aquello de la imparcialidad, que trabajará desde ahora para impulsar la candidatura de López Obrador para el 2012.
Entonces, independientemente del resultado de la consulta del próximo domingo, avanzar seriamente en una alianza en el estado de México entre el PAN y el PRD será poco menos que imposible por la sencilla razón de que en el mismo momento en que se proponga oficialmente, con nombre y apellido, Padierna y las corrientes que la respaldan amenazarán con la ruptura desde la propia secretaría general. Y entonces la crisis que se evitó a medias se volverá a disparar. Con el agravante de que habrá un candidato lopezobradorista impulsado por el PT y Convergencia. La propia Padierna ya ha dicho que buscarán a Alejandro Encinas para que acepte ser el candidato de esas corrientes antes de la propia consulta del domingo (cuando también rendirán protesta Zambrano y Padierna)
El PRI, mientras tanto, podrá sacar su candidato con la certidumbre casi plena de que no habrá ni alianza ni rupturas internas: tendría que tener las cosas demasiado amarradas cualquiera que decidiera dejar el PRI para irse de candidato de la oposición en las actuales circunstancias. Para el tricolor la única duda sigue estando en los nombres, en una decisión que Enrique Peña Nieto debe haber tomado ya y que se reduce en los hechos sólo a dos aspirantes: Alfredo del Mazo y Eruviel Avila, dos opciones muy diferentes que enviarán dos mensajes distintos. Sólo se tendrá que evaluar cuál es el que se quiere dirigir a la sociedad y al propio priismo, en este caso no sólo el mexiquense sino también el nacional por la obvia trascendencia que el hecho conlleva. Como ya hemos dicho Alfredo es un mensaje de cercanía, incluso familiar, y de respaldo a la clase política local: el abuelo y el padre del alcalde de Huixquilucan han sido ya gobernadores. Es tradición partidaria con juventud. Si es Eruviel se apostará por el candidato con mayor arrastre popular y carrera política. Es trabajo con la gente y opciones de renovación. Son dos opciones, dos campañas, dos visiones muy diferentes, tanta como la distancia que va de Huixquilucan a Ecatepec, o viceversa. El tema de la lealtad a estas horas, ya también lo hemos dicho, no tendría porqué tener trascendencia alguna. Con cualquiera de ellos como candidato, el PRI pudiera ganar las elecciones.
Lo cierto es que esa comodidad para poder decidir, la ha proporcionado, paradójicamente, un perredismo en busca de su propia identidad, y que perdió este fin de semana la posibilidad de mostrar qué futuro quiere para sí mismo. Súmele a eso que la cosas en el PAN, si no se concreta la alianza con el PRD, se pondrán complicadas entre Ulises Ramírez y Luis Felipe Bravo Mena y la llamada madre de todas las elecciones previas a la presidencial del 2012, se puede transformar en algo mucho más tranquilo de lo que algunos esperábamos.
Colosio, 17 años
Hoy se cumplen 17 años del asesinato de Luis Donaldo Colosio en Lomas Taurinas. Sigue en prisión, alimentando su mutismo, su asesino, Mario Aburto. Atrás quedaron todas las trampas que le puso Pablo Chapa Bezanilla a la justicia. En la primera fila de la política nacional siguen Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa Patrón o como colaboradores tan cercanos como Javier Treviño en Nuevo León; otros siguen muy activos pero lejos de la mirada pública, como Liébano Saénz o aunque esté en la cámara de diputados César Augusto Santiago, que nunca fue un hombre de muchos reflectores; muchos otros han pasado al anonimato, comenzando por Fernando Ortiz Arana que tan cerca estuvo de ser su sucesor. El general Domiro García Reyes, tan perseguido, tiene un rol protagónico ahora en las áreas de seguridad de Veracruz. Otros, como Alfonso Durazo, han pasado del colosismo al foxismo y luego al lopezobradorismo. Y ahí están los que fueron adversarios comenzando por Manuel Camacho y Marcelo Ebrard. Y su impulsor, Carlos Salinas. Dos disparos en Lomas Taurinas cambiaron todo.