Una vez más el presidente Calderón eligió un viaje a Estados Unidos para hacer anuncios de política interna. Dos temas dominaron su visita a Nueva York, luego de su entrevista con Michel Bloomberg, el alcalde la ciudad y el dueño de la agencia de noticias que lleva su apellido, con cuyos directivos también platicó: el de que se enviará una nueva iniciativa de reforma para Pemex y el de las repercusiones de las nuevas leyes antimonopolio. Y un tercero agitó el mundo político, aunque provenga de una revista del corazón: el virtual destape de Margarita Zavala para el 2018 con repercusiones directas en el 2012.
Una vez más el presidente Calderón eligió un viaje a Estados Unidos para hacer anuncios de política interna. Dos temas dominaron su visita a Nueva York, luego de su entrevista con Michel Bloomberg, el alcalde la ciudad y el dueño de la agencia de noticias que lleva su apellido, con cuyos directivos también platicó: el de que se enviará una nueva iniciativa de reforma para Pemex y el de las repercusiones de las nuevas leyes antimonopolio. Y un tercero agitó el mundo político, aunque provenga de una revista del corazón: el virtual destape de Margarita Zavala para el 2018 con repercusiones directas en el 2012.
En el tema de las leyes antimonopolios, el presidente Calderón fue muy cuidadoso. Se le preguntó si esas leyes iban contra las empresas de Carlos Slim y respondió que respetaba mucho a don Carlos pero que esas leyes afectarían a todo el sector telecomunicaciones. De una u otra forma, así tendrá que ser, sobre todo después de la reciente resolución de la Suprema Corte. Pero la nota se la llevó el anunció sobre Pemex, donde el presidente dijo que buscaría, mediante una iniciativa que se presentaría en septiembre abrir esa empresa a un modelo similar al que tienen Petrobras en Brasil o la empresa petrolera de Noruega.
Se ha dicho una y otra vez que esos son los modelos idóneos para Pemex, que manteniendo como ocurre con esas dos empresas, su carácter público, podría beneficiarse de inversiones privadas pero además colocar acciones en el terreno bursátil: en una operación mundialmente celebrada, el gobierno de Lula da Silva colocó poco antes de concluir su administración, 70 mil millones de dólares en acciones de Petrobras en el mercado bursátil de Sao Pablo, sin perder nada del control público sobre la empresa.
Pero sabemos también que esa idea, una y otra vez ha terminado siendo rechazada o postergada por los partidos, con cálculos electorales de corto plazo sencillamente lamentables. Y nada parecería indicar que luego de que se postergaran iniciativas que eran mucho menos polémicas como la política, la laboral o la de seguridad nacional, el congreso esté dispuesto a avanzar en reformas para Pemex. Entonces ¿porqué lanzar, y ante directivos de Bloomberg, una propuesta de este tipo?. Probablemente por tres razones básicas: la primera porque es una medida necesaria y se quiere dejar constancia de ello. La segunda, porque al presentar esa iniciativa se obliga tomar decisiones sobre la misma, a apoyarla o rechazarla. Y la tercera es porque se ha detectado que el inmovilismo legislativo es una carta que afecta al PRI (y en menor medida al PRD, porque eso no es en su caso una novedad) y particularmente a Enrique Peña Nieto. El tema de las reformas postergadas en el último periodo ordinario se le endosó al gobernador mexiquense y le generó costos políticos, incluso internos. Ahora, una propuesta de este calado podrá ser desechada pero puede ser un arma, en ese mismo sentido, muy útil. Y me imagino que no tendrán en el gobierno federal mejor personaje para defenderla que el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, que no termina de contar con una carta propia que pueda esgrimir en la precampaña interna de su partido y en un contexto donde crecen los rumores de que tiene que haber una sola candidatura calderonista en el PAN para contrarrestar a Santiago Creel y sobre todo a Josefina Vázquez Mota en el proceso interno.
¿Y cómo juega en todo esto el factor Margarita?. La respuesta del presidente en la entrevista con la actriz Ana de la Reguera cuando le preguntaron si su esposa podía ser candidata tiene muchos matices: Margarita, dijo, “es una persona muy inteligente, muy buena persona, noble, sencilla, tiene todos los atributos… y la verdad sí la veo como candidata. No ahora, evidentemente, hemos hablado de eso, pero sí en el futuro”. El hecho es que nadie en el PAN tiene los índices de popularidad de Margarita Zavala y también es verdad que ella ha construido una amplia red de trabajo a lo largo del sexenio que es una de las más eficientes del país. No creo que de ninguna manera Margarita busque la candidatura presidencial en el 2012, pero podría sin mayor dificultad buscar una posición en el senado que la llevaría, casi sin dudas, al liderazgo de su fracción en la cámara alta entre el 2012 y el 2018. Y esa candidatura sería invaluable, como apoyo a quien sea que resulte el espirante panista a la presidencia, en julio próximo. Muchas apuestas calderonistas en apenas 48 horas. Y no hablemos de la “coincidencia” del viaje presidencial con el anuncio de Obama sobre la reforma migratoria.