Toda la política es local
Columna JFM

Toda la política es local

Pese a las declaraciones que siempre preceden las jornadas electorales, todo parece marchar en términos bastante aceptables de cara a los comicios del próximo 7 de julio. Sin duda han ayudado los acuerdos alcanzados por el gobierno y los partidos, incluyendo la suspensión de los programas sociales (lo que la gente no agradece y que debería costarle a todos los partidos para que en el futuro busquen mecanismos de control que no pasen por castigar a los que menos tienen).

Pese a las declaraciones que siempre preceden las jornadas electorales, todo parece marchar en términos bastante aceptables de cara a los comicios del próximo 7 de julio.

Sin duda han ayudado los acuerdos alcanzados por el gobierno y los partidos, incluyendo la suspensión de los programas sociales (lo que la gente no agradece y que debería costarle a todos los partidos para que en el futuro busquen mecanismos de control que no pasen por castigar a los que menos tienen) y el establecimiento de la mesa para dirimir conflictos en Gobernación. Sería una muy buena señal si, como propuso Manlio Fabio Beltrones ayer, esta misma semana su pudiera convocar a un periodo extraordinario para antes de las elecciones, para aprobar la reforma financiera, la de endeudamiento de los estados y otras reformas que quedaron pendientes en el periodo ordinario, como leyes reglamentarias en educación y tal vez en telecomunicaciones. Por cierto, si bien no se esperan cosas nuevas del Pacto en lo que queda del mes, no es menor la promulgación de la reforma en telecomunicaciones que se dará esta misma semana.

Son 14 estados, con muchas elecciones: de presidentes municipales, de congresos locales, en el caso de Baja California también para gobernador, por eso mismo los conflictos serán muy locales, atenderán áreas y regiones muy específicas y ese es el tratamiento que se les deba dar antes y después de las elecciones. Si bien es verdad que, como todos los comicios, estos serán en buena medida plebiscitarios (para el presidente y el PRI pero también para los gobernadores y los partidos de oposición), lo cierto es que la realidad es tan distinta en cada uno de los estados que estarán en competencia que sería un error, salvo tendencias muy evidentes, sacar conclusiones generalizadas de unos resultados que serán muy locales.

Se dice, con buena dosis de razón, que los comicios más importantes son los de Baja California, donde el PAN buscará refrendar su gobierno en un estado que controla desde 1995. El PAN optó por un buen candidato, Kiko Vega de la Madrid, que logró una alianza con el PRD, Nueva Alianza y un partido local. El PRI, con la molestia de Jorge Hank Rhon, apostó por Fernando Castro Trenti, que va con el PRI, el Verde y la novedad del lopezobradorista PT. La elección pinta disputada, y allí ha estado todo mundo, del PRI, del PAN, del PRD, pero pareciera que el PAN está mejor posicionado, además de que en los hechos apuesta todo a esa elección. Tiene un punto a su favor muy importante: haber recobrado la seguridad en el estado que hace seis años estaba tan deteriorada. Pero la versión de que el PRI resignaría sin lucha esa posición es tan absurda como infundada. Para el priismo significaría mucho recuperar ese estado.

Dentro de las elecciones locales, las de Veracruz, donde se eligirán congreso y presidentes municipales, lucen particularmente atractivas. El puerto, Boca del Río, Xalapa, Córdoba, entre otras, serán posiciones muy disputadas. En Veracruz se da, quizás más que en otros lugares de la república, una virtual división de espacios políticos entre el PRI, el PAN, el PRD, más Movimiento Ciudadano que también tiene presencia en el estado. Los juegos de alianzas serán muchos y complejos, pero los comicios decidirán, finalmente, como queda el equilibrio político en el tercer padrón electoral más importante del país. No deja de ser significativo que ni el ex gobernador Fidel Herrera, ni Miguel Angel Yunes, vayan a competir directamente en los comicios: claro que ambos tienen posiciones, pero un enfrentamiento directo entre ambos hubiera hecho mucho más compleja la elección, hoy mucho más transitable que lo que se veía hace unas semanas.

Muchos otros comicios tendrán apuntes interesantes: Puebla, sobre todo en la capital, muy disputada. Tamaulipas, para ver cómo funcionará un PRI donde ya Egidio Torre ha podido colocar sus candidatos, en un estado donde la presencia de Josefina fue muy importante hace un año. En Quintana Roo, donde Roberto Borge, apuesta con cartas muy importantes para recuperar un estado que tuvo fuerte presencia de López Obrador hace un año. La elección se centra en Benito Juárez, donde está Cancún, y Solidaridad, donde se encuentra la Rivera Maya. En Oaxaca, se pondrá a prueba si la coalición que llevó al gobierno a Gabino Cué está en condiciones de continuar, luego de tres años, con muchas desavenencias internas.

Decía un célebre legislador demócrata en Estados Unidos, Tip O’ Neill (que ganó la senaduría de Massachussets más de 50 años en forma ininterrumpida), que “toda la política es local”. Mucho hay de eso en estos comicios de julio, unas elecciones que difícilmente podrán tener una lectura global, con un voto tan marcado por las características locales.

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