Los otros Michoacán, los otros desafíos
Columna JFM

Los otros Michoacán, los otros desafíos

02-05-2014 El éxito, hasta ahora parcial pero indudable, obtenido en Michoacán para desarticular la operación de los grupos criminales pero también su entramado de respaldo económico y político, debe obligar a las autoridades a replantearse el modelo a aplicar en distintos estados que están sufriendo graves problemas de inseguridad, en varios casos con situaciones más complejas aún que las de Michoacán.

Uno de esos estados es Guerrero, donde siguen dándose conflictos muy serios que, obviamente, el operativo implementado por las autoridades federales en Chilpancingo y zonas de Acapulco, no alcanzan a solucionar. El problema de seguridad en el estado abarca casi todo su territorio pero no es sencillo ni política, ni social ni siquiera por la orografía, establecer una estrategia exitosa en la entidad, donde incluso las operaciones de llevar a ayuda social a ciertas zonas de la costa grande o la Montaña terminan siendo desafíos de seguridad.

 

Otro estado con graves problemas es el estado de México, donde se esperan medidas tan de fondo que han obligado al gobernador Eruviel Avila a desmentir, en por lo menos dos ocasiones en los últimos días, la posibilidad de dejar su cargo. Lo ocurrido hace una semana en Luvianos, un municipio y una región del estado prácticamente abandonada en términos de seguridad (y también sociales), es gravísimo. Allí la los criminales han impuesto el terror y desde ahí han avanzado hacia los municipios conurbados a la ciudad de México. Se asegura que la que se está implementando en el estado de México es una estrategia integral y así debe ser porque el gobierno federal no se puede dar el lujo de tener, como en parte ya existe, una crisis de seguridad en el estado natal del presidente y en la ciudad de México y su área conurbada.

También es compleja la situación en Tamaulipas. En días pasados los enfrentamientos a plena luz del día en Reynosa dejaron 16 muertos, incluyendo dos elementos de las fuerzas de seguridad y dos personas inocentes. La semana anterior los enfrentamientos habían sacudido Tampico, que el miércoles se vio presa del pánico en la celebración del día del niño cuando se confundió el estallido de globos de helio con disparos. Es verdad que tanto lo sucedido en Reynosa como en Tampico tiene relación directa con la detención de jefes de plaza sobre todo del cártel del Golfo que enfrenta un profunda división interna, además de su lucha de años con los Zetas, también divididos. Pero Tamaulipas requiere también de una estrategia especial (el estado es enorme, sus zonas están muy diferenciadas geográfica y hasta socialmente, las actividades económicas y las delincuenciales son parte de esa diferenciación) y según el vocero del gobierno estatal, Guillermo Martínez, esa estrategia en conjunto con el gobierno federal ya está definida y está comenzando a aplicarse en las distintas regiones del estado. No hay más detalles, pero más allá de los mismos habrá que calificarla por los resultados que se obtengan.

En esos estados concentrará el gobierno federal su accionar en seguridad y cada uno de ellos requerirá una estrategia específica, particular pero en todos la deconstrucción de las redes criminales deberá ir de la mano con la ruptura de sus tramas de protección y sus cimientos económicos.

Y sin ruido…el SNI

El tema ya se había planteado muchas veces y es parte de añejas agendas. Se hicieron intentos para sacarlo adelante pero nunca se terminó de conformar ese espacio como tal. Ahora por decreto se da a conocer la integración del Sistema Nacional de Inteligencia, que reunirá la información que generen, por separado, el Cisen, la Defensa, la Marina Armada y otras instancias federales. La idea es tener un espacio que compatibilice esa información y pueda, de alguna forma, hacerla homogénea ante la toma de decisiones. Sin embargo en la publicación del Diario Oficial no hay muchos más detalles al respecto. No se sabe cuál será el alcance real de esa coordinación, de quién dependerá, me imagino que de Gobernación, ni mucho menos quién será su responsable.

Faltan esos y muchos otros detalles, pero si se ejecuta bien puede ser una medida muy útil. Fue similar a lo que hicieron en su momento, por ejemplo, en Estados Unidos después del 11 de septiembre cuando descubrieron que en distintas agencias (unas once son las que operan dentro y fuera de la Unión Americana) tenían casi toda la información para haber podido impedir lo atentados pero esa información nunca estuvo junta, accesible para la toma de decisiones.

Y finalmente también salieron las modificaciones al fuero militar. Parecen adecuadas y sensatas, pero habrá que recordar que en la exigencia de terminar de adecuar el marco legal para darle certidumbre al accionar de las fuerzas armadas en el respaldo a la seguridad interior aún falta mucho por hacer. 

Jorge Fernández Menéndez

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