¿De qué viven López Obrador, Batres?
Columna JFM

¿De qué viven López Obrador, Batres?

16-07-2014 ¿Qué ocurre cuando nuestros sueños se hacen realidad? ¿Cuándo se ha conseguido aquello por lo que se luchaba? ¿Cómo se vive cuando el enemigo ha desaparecido y ahora lo que tenemos ante nosotros somos nosotros mismos?

Nadine Gordimer

Morena ya es un partido con registro, participará en las elecciones del 2015, lo hará, por ley y por convicción, sin aliados y será la demostración de fuerza que quiere tener Andrés Manuel López Obrador, sobre todo frente a un PRD que no termina, por el temor que causa la sangría que pudiera generar Morena, de dar el salto hacia una centroizquierda con verdadero sentido de poder.

Nace Morena y lo hace con la señal de identidad inequívoca: un discurso basado en sus propias agendas, descalificando a sus adversarios y con un alto tono de populismo. Dice su presidente formal, Martí Batres, que en ese partido ningún dirigente cobrará un solo peso, que los 36 millones que les tocarán de prerrogativas para los cinco meses que restan del año serán sólo para actividad política. Y con la afirmación coloca, una vez más, la pregunta sobre la mesa: si son dirigentes de tiempo completo, como López Obrador y como Martí, y su partido no les paga un peso ¿entonces de qué viven?.

Lo escribimos originalmente en mayo de 2008 y desde entonces ha circulado en forma incesante en las redes sociales, muchas veces con adiciones, algunas francamente mentirosas o groseras, que no son de mi autoría. Pero la pregunta es legítima. Lo volvimos a preguntar en el 2012: de qué vive López Obrador. En esa ocasión porque él mismo dijo que vivía sólo con 50 mil pesos mensuales que le daba una fundación llamada Honestidad Valiente, que no tiene tarjetas de crédito, sólo una cuenta de cheques con escasos 20 mil pesos y que de su propiedad solamente posee un rancho heredado de sus padres en Palenque, el famoso rancho La Chingada. Ahora dice Martí, que nadie en Morena recibirá sueldos ¿pues entonces de qué viven?.

En 2008, decía que ganaba 60 mil pesos mensuales. Hacía entonces dos años que había terminado la elección y tres que había dejado el gobierno capitalino. “En su momento, escribíamos entonces, informó que le pagaba su partido, como presidente legítimo, 60 mil pesos mensuales, pero la verdad es que las cuentas no cuadran: ¿Cómo, con 60 mil pesos mensuales, puede mantener por lo menos cuatro casas? Porque en una vive con los hijos de su primer matrimonio, en otra, con su nueva esposa y su otro hijo; con las inundaciones (de 2007), hemos sabido que tiene un condominio horizontal de lujo en Villahermosa que estaba en ampliación y remodelación y posee por lo menos otra propiedad, un rancho, en Macuspana, también en Tabasco (y ahora sabemos que tiene otro ¿será quizás el mismo? en Palenque)”.

 No se trata de ahorros, decíamos entonces, porque nunca en su vida ha trabajado en el sector privado ni ha sido un profesionista exitoso en algún ámbito. Luego de una década como estudiante en la universidad, trabajó en el gobierno federal, en posiciones muy modestas, de allí se fue a Tabasco, tuvo cargos medios en el gobierno estatal y fue por un corto periodo presidente del PRI en esa entidad. Cuando abandonó esa posición, por diferencias con el gobernador EnriqueGonzález Pedrero, estuvo un año fuera de toda actividad (fue cuando permaneció unos meses en Cuba) y reapareció ya como candidato del entonces naciente PRD en su estado: estamos hablando de hace más de 20 años, en 1988.

“Desde entonces, escribíamos, y hasta 1997, su ocupación fue ser dirigente opositor, no tuvo ningún trabajo remunerado. Ese año se convirtió en presidente de su partido, el PRD, e imagino que recibió un sueldo por ello y en 2000 fue jefe del Gobierno capitalino hasta 2005, cuando volvió a ser candidato. En el GDF decía que tenía un salario de 60 mil pesos mensuales. Desde el 2005 no ocupa ningún cargo, o sea que por ese concepto no tiene ingreso formal. No es ni fue jamás legislador, no escribe en medios, no ofrece conferencias, no pertenece a ninguna institución académica ni a una organización pública, no da asesoría a ninguna empresa u ONG, no tiene ninguna empresa propia, dice que como dirigente de Morena no percibe salario ¿de qué vive entonces el ex candidato presidencial?.

No me parece mal, al contrario, así debe ser, que tenga un nivel de vida digno (y se debe reconocer que no es un hombre ostentoso) pero vuelvo a preguntar, ¿de qué vive?. Es una pregunta legítima para hacerla a cualquier político, más a uno que va por tercera ocasión a buscar la presidencia de la república. 

Me quedo con una pregunta: ¿paga impuestos López Obrador?¿tiene un registro fiscal de contribuyentes?. Porque si no tiene un salario, no tiene tarjeta de crédito, por ende todo lo paga en efectivo, me imagino que tampoco está en la economía formal. Son preguntas que reviven por sus propias declaraciones. Suyas y de Batres.

 

Jorge Fernández Menéndez

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