El desafío es el tiempo
Columna JFM

El desafío es el tiempo

28-11-2014 En muchas ocasiones los cambios no son posibles cuando son necesarios y oportunos, sino cuando las condiciones los imponen, y nada impone más que una crisis. Las medidas anunciadas ayer por el presidente Peña Nieto se inscriben en ese contexto: en su gran mayoría son medidas que ya se habían planteado tiempo atrás y que no salieron adelante por falta de acuerdos legislativos o simplemente por miopía política, por considerar que no eran oportunos o simplemente porque no hubo voluntad para sacarlos. Hoy, la crisis de seguridad que exhibió Iguala hace muy difícil negarse a asumir su necesidad.

 

Son muchos temas que tendrán que desgranarse a lo largo de los días y en varios de ellos habrá que esperar las iniciativas y cómo se procesan las mismas para tener una opinión definitiva, pero algunos capítulos son claves: la ley contra la infiltración municipal del crimen organizado, las policías estatales, el sistema nacional anticorrupción y el programa para el desarrollo de los estados del sureste acaparan la atención. Otros como el número telefónico único de emergencias y el de identidad sencillamente es increíble que todavía no fueran parte de nuestra realidad.

La ley para evitar la infiltración del crimen organizado en los municipios tiene antecedentes internacionales importantes y es un instrumento que han utilizado muchos países, desde Colombia hasta Italia, para romper esas cadenas de corrupción. El desafío, en este sentido, no es sólo reaccionar después de que ocurran las hechos sino tener capacidad de acción antes de que sucedan. En Italia, cuando se aplicó, rompió enormes cadenas de corrupción pero también implicó la detención de cientos de funcionarios locales y algunos federales.

Las policías estatales con mando único y un nuevo modelo policial fue propuesta permanente en todo el sexenio pasado, hubo algunos acuerdos, sobre todo en la Conago, pero no hubo voluntad política pasa sacarla adelante. Quizás como me dijo ayer el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, es que tampoco se lograron los acuerdos para ello, pero lo cierto es que las resistencias fueron notables y la falta de voluntad también. Hoy el mando único parece una verdad evidente y hay varios estados que están avanzando en ese sentido, pero lo fundamental, como se dijo ayer, es establecerlo por ley, con normas estrictas para que nadie ni en el ámbito estatal ni en el municipal, se resista a una medida que es clave para garantizar la seguridad cotidiana, insistiendo en que el mando único sin la creación literalmente de nuevas policías creadas bajo un nuevo modelo, similar al de la Policía Federal pierde sentido. Habrá que agregar un punto: esas 32 policías locales deberán tener mecanismos de coordinación muy claros con la Federal para ser eficientes.

El sistema nacional anticorrupción es una propuesta que ya está en el congreso y que tiene que salir adelante con rapidez: el fiscal anticorrupción es una pieza importante, pero mucho más lo es establecer todo el sistema con sus diferentes niveles e instancias de control recíproco. La ley de obras públicas tiene que ser el complemento indispensable en este sentido.

Como se dijo ayer, todos estos temas están en el congreso o lo estarán con las iniciativas que se enviarán el lunes. Y como también dijo ayer el presidente del senado, Miguel Barbosa, debe haber disponibilidad y voluntad para discutirlas y aprobarlas con los cambios y agregados que se consideren en la forma más rápida posible. El tiempo es un factor fundamental para que la gente tenga credibilidad sobre estos temas.Analizar todo lo referente al plan del sureste y las medidas que involucra en Chiapas, Oaxaca y Guerrero, es imposible en unas pocas líneas, ya lo analizaremos, pero el capítulo de las zonas económicas especiales es muy interesante y puede generar polos de desarrollos importantísimos. Tampoco se trata de proyectos nuevos: el tema de corredor transístmico  es de tiempos de Miguel de la Madrid y en el gobierno de Carlos Salinas estuvo muy cerca de convertirse en una realidad, es un proyecto fantástico. El de Puerto Chiapas tampoco es nuevo, y puede detonar el desarrollo en una zona que tiene todo para hacerlo, lo mismo que el del puerto de Lázaro Cárdenas. Pero, como en la seguridad lo que ha cambiado es el momento, y una vez más la clave en esto es contar con la voluntad política que faltó en el pasado para avanzar en estos proyectos.

Hace unos días hablábamos aquí de  lo que Dick Morris llamaba la triangulación y que no es más que tomar propuestas de otras fuerzas u otras épocas para que un gobernante las haga suyas y lograr así consensos. Eso es lo que ocurre con muchas de estas propuestas y medidas, y lo que debería dar base para amplios consensos. Asumiendo además, que no hay tiempo para dilaciones.

¿Qué faltó?. A mi entender dos cosas que pueden presentarse en el futuro inmediato: mensajes más directos para beneficiar a las castigadas clases medias y un plan específico, claro, concreto exclusivamente para los jóvenes.

 

Jorge Fernández Menéndez

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *