22-01-2015 Decía Tito Monterroso (aquel que nos confirmó para siempre que al despertar el dinosaurio seguía allí) que “a determinada edad uno se sorprende de muy pocas cosas, porque aún sin quererlo uno se ha vuelto filósofo y eso de conservar la capacidad de asombro ha quedado únicamente como un ideal”. Sin embargo, la política mexicana actual, lejana de cualquier idealismo, no deja de sorprendernos, en general para mal, día con día.
Un rápido recuento de sorpresas. Por ejemplo por la Línea 12 del Metro, la que alguna vez fue dorada. Dos empresas, la que se encarga de la rehabilitación Systra, y otra alemana, TÜV, encargada de supervisar ese proceso, llegaron a una conclusión que era evidente desde el primer día: la rehabilitación fracasará porque sencillamente los trenes comprados no coinciden con las vías férreas construidas, la única solución es comprar nuevos trenes que coincidan con esas vías. Las dos empresas, tanto Systra como la alemana TÜV también coinciden en que la flota que construyó la empresa española CAF, bajo un contrato de arrendamiento por mil 588 millones 152 mil 500 dólares, no permite una operación costeable. Sostienen que la configuración actual de los trenes arrojaría costos de mantenimiento fuera de lo usual y en ningún momento aceptables. CAF dice que ellos entregaron los trenes que les pidieron. Las dos empresas dicen que podrían, al comprobar que los trenes no coincidían con las vías, haber adaptado sus modelos.
No sé cuánto ha costado hasta ahora la reparación de la Línea 12, pero si nos basamos en este informe alguien cometió un delito (la negligencia también lo es en ciertos casos, aunque es difícil creer que se trató de un error y no de un simple fraude) que le ha costado a la ciudad y al país por lo menos mil 500 millones de dólares. Es difícil no asombrarse ante el hecho de que se hayan pedido trenes que no sirven para una determinada vía férrea, y es más difícil no asombrarse de que no exista ya una investigación de fondo, contundente que establezca quiénes y cómo pudieron cometer un delito de esa magnitud (y estupidez) y pensar que quedarían impunes. Porque el tema tendrá que ir más allá de los inculpados hasta ahora.
Otro caso que ya hemos abordado: el regreso de los Aguirre (¿por qué regreso? dirá alguno, si siempre estuvieron ahí…como el dinosaurio) y la complacencia perredista. El problema mayor del PRD en Guerrero es que después del haber seleccionado a Zeferino Torreblanca como candidato y luego del asesinato nunca aclarado de Armando Chavarría se quedó sin estructura propia en el estado. Y Angel Aguirre, en aquella época apoyado por Marcelo Ebrard, construyó una que uso de franquicia al PRD pero que nunca fue suya y que controla buena parte de las candidaturas, desde la de gobernador hasta los alcaldes, incluyendo a su hijo Angel Jr., como aspirante a gobernar Acapulco y desde ahí buscar más adelante la gubernatura. Uno esperaba que los problema de Aguirre en este momento girarían en la forma de hacerle frente a la justicia, pero no, para asombro de muchos, ya se dio el gusto de quitarse de encima a Ríos Piter y controlar las candidaturas perredistas en el estado.
También asombra, no se si para bien o para mal, que el ex panista y ex gobernador interino de Nuevo León, Fernando Elizondo, un hombre respetado y respetable, haya decidido buscar la gubernatura pero ahora con las siglas de Movimiento Ciudadano. No es que Elizondo se haya convertido en un hombre de izquierda, es que las candidaturas de Margarita Arellanes y de Ivonne Alvarez no convencen en el panismo tradicional y buscan una opción.
También asombra, pero mucho menos, que José Angel Córdova Villalobos, quien fuera un muy destacado integrante del gabinete de Felipe Calderón (sobresalió Córdova con su labor en salud, sobre todo en la crisis de la influenza) como candidato del PRI, el Verde y Nueva Alianza a la alcaldía de León. Asombra que el PRI local le haya dado su apoyo a un candidato independiente (Córdova decidió no reafiliarse al PAN, como Elizondo, distanciado con la actual dirigencia) pero constata que el tricolor impulsará las candidaturas que tengan mayores posibilidades de éxito. Fue Córdova un muy buen funcionario y será un muy buen candidato.
Por todo esto asombra la forma en que Gustavo Madero regresó a la dirigencia del PAN, que el grupo hegemónico en el partido simplemente haya decidido, con tanta facilidad, quedarse con todo. Y que lo haya logrado.
Asombra, para bien, que Manuel Velasco, el gobernador de Chiapas haya sabido rectificar un error injustificable con uno de sus colaboradores, lo haya hecho público y se haya dejado dar una cachetada para recordarlo. La mayoría de los veces reconocer un error es la mejor, y única, forma de enmendarlo. La vida, diría Rubén Blades, te da sorpresas.
Pregunta sin sorpresas: ¿la justicia de Guatemala no hará nada contra los agresores de la periodista de Azteca Guatemala, Susana Morazán?.