09-07-2015 Entrevistar, sin agenda previa, durante más de una hora, al secretario de la Defensa Nacional, el general Salvador Cienfuegos Zepeda, es una oportunidad casi única para repasar, desde el punto de vista de la institución que mayor penetración tiene en la sociedad mexicana, la única que en realidad tiene presencia en todo el territorio nacional y a la que se le ha encargado algunas de las tareas más pesadas en el ámbito de la seguridad, su visión del país y su opinión ante temas tan controversiales como la propia seguridad interior, Tlatlaya, Ayotzinapa o el respeto a los derechos humanos. Pero también de hacerlo viendo desde esa perspectiva a otros ámbitos del poder: gobernadores, alcaldes, legisladores, instituciones sociales.
En la entrevista que presentamos la noche del miércoles y hoy jueves en el programa Todo Personal de Proyecto 40 (el domingo habrá una transmisión especial a las once de la noche con la entrevista completa) y que hoy publicamos en Excélsior, hay declaraciones del general Cienfuegos que obligan a reflexionar y en muchos casos a tomar posición de muchos actores políticos. Esta es una simple recuperación de algunas de esas sentencias. Lo invitamos a leer y ver (como en todo hombre extremadamente disciplinado muchas de las respuestas del General están más en sus gestos, en su lenguaje corporal, que en sus palabras) esta entrevista. Por lo pronto el general Cienfuegos tiene la palabra.
Seguridad: “Es el robo, la extorsión, el secuestro, el homicidio, eso es lo que le molesta realmente al ciudadano… Es importante impulsar, avanzar en la reconstrucción de Policías, son mandatos que se han dado y que no veo que avancen a la velocidad que, al menos, nosotros quisiéramos…yo no veo, insisto, compromisos bien tomados en algunos estados para que esto camine. Y yo insistiría, y lo hago a través de ustedes, que veamos la forma de que esto avance”.
El ejército en las calles: “Si se me ordenaran que mañana a las seis de la mañana no haya un soldado en la calle, si ahorita me lo dijeran, mañana no habría un solo soldado en la calle, pero yo me imagino esto como esa película de “Un día sin mexicanos”. Creo que aquí el asunto estaría en quién toma la decisión de que las Fuerzas Armadas regresen a sus cuarteles ante la exigencia de la sociedad que sigamos estando en las calles para protegerlos.”.
Ejército y ley de seguridad: “Esa partecita, que a veces se pone por ahí, de qué hacer con los soldados cuando estén en las calles y luego haya que regresarlos, que les preocupa, no debe ser preocupación de nadie, nosotros no tenemos aspiraciones políticas, ni de ningún otro orden, queremos cumplir con lo que nos toca y hacerlo de la mejor manera”.
Ayotzinapa: Se dijo que habíamos participado en ese crimen horrendo que se dio allá en Cocula, ya se demostró que no, luego, como no fue eso, dicen que nosotros los teníamos retenidos, secuestrados, no puede ser una mentira de ese tamaño, ¿para qué los teníamos?, ¿qué interés podíamos tener en eso?. Esto ya tampoco fue, entonces dicen que nosotros los asesinamos y bueno, ¿dónde los enterramos?, primero, ¿cómo los asesinamos?,… por ahí algún profesor, no sé, de alguna universidad, dice que fueron cremados en los hornos crematorios modernos. A ver, no tenemos crematorios ni en el Hospital Central Militar…son cosas que no tienen ni el mínimo de veracidad”.
Entrada familiares a los cuarteles: No hay una razón que fundamente el que se permita la entrada, no tenemos por qué hacerlo, no estamos dispuestos, me parece que es un señalamiento que no es propio para nosotros porque no hemos cometido nada, están las investigaciones, todas las prácticas de diligencias que ha hecho la Procuraduría General de la República, la Procuraduría local..no tienen cómo señalar que haya una posibilidad mínima de participación del Ejército”.
Tlatlaya: se dice que se ordenó abatir delincuentes, esto es un error, es un muy lamentable error, es una transcripción, de una disposición, muy lamentable. La original dice abatir homicidios perpetrados por los delincuentes en horas de oscuridad, alguien le quitó perpetrados por los delincuentes, y dijeron abatir delincuentes en horas de oscuridad yeso le cambia el contextoa todo … Yo he insistido que es importante, urgente que se lleve a cabo el juicio y si nosotros somos responsables, pues que cada quien reciba el castigo que le corresponda por cometer delitos, pero si no lo son, pues también que se diga que son inocentes”.
Víctimas y victimarios: “Pues es algo que me ha costado trabajo entender, debe haber algún asunto ahí que no es fácil… por el asunto de los nuestros en el helicóptero, no vi una esquela de nadie… Entonces aquellos que están cumpliendo con la ley y caen no merecen, pues, ni siquiera voltear a verlos y otros que están en situaciones de delincuencia y tienen lamentablemente un deceso, se convierten en mártires. Aquí hay algo que tampoco es muy congruente: todos son mexicanos, todos tienen familias, todos tenían esperanzas, deseos…no nada más aquellos, también éstos, y sin embargo, la opinión es diferente”.