Madero cosecha lo que sembró
Columna JFM

Madero cosecha lo que sembró

29-08-2016 Gustavo Madero está recogiendo lo que sembró durante su gestión al frente de Acción Nacional. Teniendo un presidente en funciones panista, rompió abiertamente con él (alguna vez en aquellas fechas lo entrevisté y me dijo que “respetaba al Presidente, pero no a Felipe Calderón”); durante el proceso interno de selección de candidatos permitió un desgaste terrible entre Josefina Vázquez Mota y Ernesto Cordero; cuando Josefina se convirtió en candidata, le quitó en los hechos el respaldo e incluso los recursos fueron para los candidatos locales, no a la campaña presidencial; las listas para el Congreso fueron copadas, sobre todo en la Cámara de Diputados, por sus incondicionales.

Una vez iniciado el gobierno de Enrique Peña no consensuó la participación ni los contenidos del Pacto por México. En el Senado, haciendo uso de las mismas facultades que ahora le quiere negar a Ricardo Anaya, quitó a Ernesto Corderocomo coordinador, aunque tenía el respaldo de más de dos terceras partes de la bancada, para designar a Jorge Luis Preciado y entre los diputados impuso a Luis Alberto Villarreal, un cercanísimo operador suyo, cuya responsabilidad política anterior había sido ser presidente municipal de San Miguel de Allende. Fue la época de los moches, de la fiesta de los diputables, con todo y “arriba Montana”. Dejó Madero la presidencia del partido para ser diputado (ahí fue cuando Ricardo Anaya apareció como presidente del PAN por primera vez), pero en cuanto ganó su diputación, violando los compromisos adquiridos, volvió a la presidencia.

Traicionó a Felipe Calderón, olvidando que había ocupado una posición privilegiada en el partido porque el entonces Presidente lo designó en lugar deSantiago Creel como coordinador de los senadores en 2007. Cuando se presentó para la presidencia partidaria, inició la campaña buscando el respaldo deCalderón, pero cuando adquirió peso propio rompió con él e hizo una gestión opositora al gobierno de su propio partido. Fue más anticalderonista que cualquiera. Más tarde, operó para evitar que Margarita Zavala fuera diputada federal, pero inmediatamente después rompió también con Rafael Moreno Valle y con Ricardo Anaya, cuando decidió regresar a la presidencia del partido.

Quiso ser coordinador de la bancada del PAN y no lo logró, candidato en Chihuahua y tampoco, ahora quería ser presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados y como no le dieron esa posición, que según él ya tenía prometida, acusa a Anaya de traición y le exige que diga si quiere o no ser candidato presidencial y que si es así que renuncia a la presidencia partidaria. Ha logrado en ese camino hacer converger en la oposición a su persona a Anaya,Margarita y Moreno Valle, los tres personajes de mayor peso en el PAN.

Una consecuencia directa de la forma en que Madero manejó el PAN, es lo que sucede en el Estado de México. Ayer se realizaron las elecciones internas en ese partido. Al escribir estas líneas, aún no hay resultados. Allí compiten Víctor Hugo Sondón, quien cuenta con el respaldo de Anaya, Margarita, Moreno Valle yJosefina y de los alcaldes de Huixquilucan, Naucalpan y Atizapán, contra Óscar García Martínez, del equipo del actual dirigente, Óscar Sánchez Juárez, impulsado por el impresentable exsenador Ulises Ramírez, respaldado a su vez por Madero (y se asegura que por el priismo mexiquense que ha encontrado enRamírez un buen aliado).

No tendría que tener problemas Sondón en ganar, pero la dirigencia de Ramírezes capaz de todo tipo de trampas, incluyendo la existencia de un padrón notablemente amañado. Es tan trascendente el resultado de esa elección interna que de ello depende, por ejemplo, que Josefina participe o no en la campaña del Estado de México. La excandidata presidencial ha dicho en todos los tonos y foros posibles que con una dirigencia local encabezada por la gente de Ramírez sería impensable su participación porque ya en el 2012 vio cómo boicotearon su campaña. Y lo mismo ocurriría con otros personajes panistas. En los hechos, esa elección interna determinará si el PAN va con candidato fuerte o no a los comicios mexiquenses de 2017, y también qué esquema posible de alianzas habrá en el estado en esas elecciones.

Por supuesto que en el PAN hay diferencias entre Anaya, Moreno Valle yMargarita Zavala (y el entorno Calderón), pero éstas, con todas sus dificultades, parecen salvables. Lo que resulta intransitable es un regreso de Gustavo Madero a puestos de decisión porque todas las figuras claves en el panismo de hoy se han sentido traicionadas, en uno u otro momento, por Gustavo. Se cosecha lo que se siembra.

 

SEGUNDA VUELTA

Observando el panorama político, dentro y fuera del país, pocas cosas serían más útiles en nuestro sistema electoral que una segunda vuelta para los comicios presidenciales. Los gobiernos de minoría, sin coaliciones, no funcionan y nadie tendrá mayoría propia en 2018. La segunda vuelta es lo único que logrará forzar esas coaliciones de hecho.

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