14-11-2017 En Morelos, el PAN decidió unilateralmente romper con el Frente e ir con sus propios candidatos al 2018. En ese estado, los panistas están más cerca de Javier Sicilia y los morenistas, incluso de Cuauhtémoc Blanco, que de Graco Ramírez, el gobernador perredista que es uno de los principales impulsores del Frente con el PAN. La dirigencia blanquiazul en el estado no es “rebelde”, el líder es Juan Carlos Martínez Terrazas, uno de los más cercanos a Ricardo Anaya. La dirigencia perredista está desconcertada ante esa ruptura avala desde la dirección nacional con la que al mismo tiempo están negociando la coalición.
En Sonora, la diputada Célida Teresa López Cárdenas lanzó en internet una durísima denuncia contra Anaya y la dirigencia panista, anunció su renuncia y lo acusó de destruir al partido: “yo no voy a ser candidata al senado por el PAN, vaticinó, pero tampoco tú vas a ser presidente de la república”.
Ayer entrevisté a Rafael Moreno Valle (hoy lo puede ver usted en Todo Personal en ADN40 a las 21 hrs) y el ex gobernador de Puebla, uno de los que impulsaron el frente cuando la mayoría no lo tenía siquiera en su horizonte, me dijo que no va a participar en una farsa, en un proceso que no sea abierto para la elección del candidato o candidata del Frente. Desestimó incluso las advertencias de que si se daba una elección abierta “podrían infiltrarse el PRI o Morena”, como dicen Anaya y Alejandra Barrales. Propuso que se le pidiera al INE un padrón donde estuvieran excluidas todas las personas que estuviera registradas como militantes de partidos que no estuvieran en el Frente y que se hiciera la elección interna, abierta, incluyendo, si ella quisiera, a Margarita Zavala y a otros aspirantes. Pero no quieren en la dirigencia panista ningún proceso abierto.
Es más, recuerda Moreno Valle que él mismo encabeza la comisión política del PAN que es donde se tendrían que haber analizado las alianzas y acuerdos y que la comisión ha sido sistemáticamente ignorada. Para nadie es un secreto la sólida relación de Moreno Valle con el partido Nuevo Alianza, con el que se ha coaligado en las tres últimas elecciones en Puebla. Pues bien, dice Rafael que pese a que el partido que encabeza Luis Castro incluso manifestó por escrito su interés de sumarse al Frente, ha sido ignorado por la dirigencia del PAN y el PRD. Estamos dijo, ante un Frente Ciudadano que no se abre ni a los ciudadanos ni tampoco a otros potenciales aliados.
La división interna se profundiza tanto en Acción Nacional como en el PRD. En el sol azteca hay un elemento de cohesión que no puede ser subestimado, el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera, que debe decidir aún qué papel querrá jugar en este proceso, pero en el blanquiazul existen señales de graves desavenencias que están afectando al partido en todos los niveles. Los grupos parlamentarios están rotos, sobre todo en el senado. Los gobernadores panistas no acordaron con su partido el presupuesto 2018, lo negociaron cada uno por su lado, directamente con la secretaría de Hacienda. La dirigencia del PAN no está consensando ni con todos sus legisladores, ni con sus gobernadores, ni con las dirigencias locales sus movimientos, tampoco lo ha hecho con otros aspirantes como Margarita Zavala en su momento y tampoco con Moreno Valle.
Y ya no hay tiempo. Morena o el PRI tienen mayor control sobre sus procesos, pero si el PAN o el PRD quieren establecer un acuerdo cupular desde donde designar sus candidaturas se terminarán enfrentando tanto a una hemorragia interna como hasta la posible conformación de otro Frente, con otros actores que se sientan desplazados de la alianza original. No es en absoluto descabellado y existen instrumentos partidarios para instrumentarlo con rapidez si así se decidiera. Sería una solución y una salida a la crisis interna en que han sumido las dirigencias a su partido y también una opción para más de un independiente. Una salida con un costo político alto para la mayoría de los actores.
Corrupciones
Esta semana, después de que descubrieran irregularidades por 2 mil 100 millones de pesos, el gobierno de Sinaloa informó que aplicaría sanciones contra nueve funcionarios del gobierno de Mario López Valdez. Se trata de dos secretarios y siete ex subsecretarios y ex directores tanto de la Secretaría de Administración y Finanzas como de la Secretaría de Obras Públicas. Se ve difícil que, como se ha especulado, Malova pueda ser candidato a senador.
Mientras tanto, sigue creciendo el dream team de la mafia del poder en Morena. Carlos Lomelí, su candidato para Jalisco, no sólo celebra su cumpleaños emulando a los reyes de Inglaterra, fue también uno de los grandes beneficiarios de la gestión de Marcelo Ebrard en la ciudad de México. Le dieron todo, desde contratos de adjudicación directa en el metro y seguridad pública por casi mil millones de pesos hasta la autorización e incrementos en las obras contratadas, antes de su conclusión, de un 900 por ciento, según publicó ayer 24 Horas. Esa es la verdadera mafia del poder.
En Morelos, el PAN decidió unilateralmente romper con el Frente e ir con sus propios candidatos al 2018. En ese estado, los panistas están más cerca de Javier Sicilia y los morenistas, incluso de Cuauhtémoc Blanco, que de Graco Ramírez, el gobernador perredista que es uno de los principales impulsores del Frente con el PAN. La dirigencia blanquiazul en el estado no es “rebelde”, el líder es Juan Carlos Martínez Terrazas, uno de los más cercanos a Ricardo Anaya. La dirigencia perredista está desconcertada ante esa ruptura avala desde la dirección nacional con la que al mismo tiempo están negociando la coalición.
En Sonora, la diputada Célida Teresa López Cárdenas lanzó en internet una durísima denuncia contra Anaya y la dirigencia panista, anunció su renuncia y lo acusó de destruir al partido: “yo no voy a ser candidata al senado por el PAN, vaticinó, pero tampoco tú vas a ser presidente de la república”.
Ayer entrevisté a Rafael Moreno Valle (hoy lo puede ver usted en Todo Personal en ADN40 a las 21 hrs) y el ex gobernador de Puebla, uno de los que impulsaron el frente cuando la mayoría no lo tenía siquiera en su horizonte, me dijo que no va a participar en una farsa, en un proceso que no sea abierto para la elección del candidato o candidata del Frente. Desestimó incluso las advertencias de que si se daba una elección abierta “podrían infiltrarse el PRI o Morena”, como dicen Anaya y Alejandra Barrales. Propuso que se le pidiera al INE un padrón donde estuvieran excluidas todas las personas que estuviera registradas como militantes de partidos que no estuvieran en el Frente y que se hiciera la elección interna, abierta, incluyendo, si ella quisiera, a Margarita Zavala y a otros aspirantes. Pero no quieren en la dirigencia panista ningún proceso abierto.
Es más, recuerda Moreno Valle que él mismo encabeza la comisión política del PAN que es donde se tendrían que haber analizado las alianzas y acuerdos y que la comisión ha sido sistemáticamente ignorada. Para nadie es un secreto la sólida relación de Moreno Valle con el partido Nuevo Alianza, con el que se ha coaligado en las tres últimas elecciones en Puebla. Pues bien, dice Rafael que pese a que el partido que encabeza Luis Castro incluso manifestó por escrito su interés de sumarse al Frente, ha sido ignorado por la dirigencia del PAN y el PRD. Estamos dijo, ante un Frente Ciudadano que no se abre ni a los ciudadanos ni tampoco a otros potenciales aliados.
La división interna se profundiza tanto en Acción Nacional como en el PRD. En el sol azteca hay un elemento de cohesión que no puede ser subestimado, el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera, que debe decidir aún qué papel querrá jugar en este proceso, pero en el blanquiazul existen señales de graves desavenencias que están afectando al partido en todos los niveles. Los grupos parlamentarios están rotos, sobre todo en el senado. Los gobernadores panistas no acordaron con su partido el presupuesto 2018, lo negociaron cada uno por su lado, directamente con la secretaría de Hacienda. La dirigencia del PAN no está consensando ni con todos sus legisladores, ni con sus gobernadores, ni con las dirigencias locales sus movimientos, tampoco lo ha hecho con otros aspirantes como Margarita Zavala en su momento y tampoco con Moreno Valle.
Y ya no hay tiempo. Morena o el PRI tienen mayor control sobre sus procesos, pero si el PAN o el PRD quieren establecer un acuerdo cupular desde donde designar sus candidaturas se terminarán enfrentando tanto a una hemorragia interna como hasta la posible conformación de otro Frente, con otros actores que se sientan desplazados de la alianza original. No es en absoluto descabellado y existen instrumentos partidarios para instrumentarlo con rapidez si así se decidiera. Sería una solución y una salida a la crisis interna en que han sumido las dirigencias a su partido y también una opción para más de un independiente. Una salida con un costo político alto para la mayoría de los actores.
Corrupciones
Esta semana, después de que descubrieran irregularidades por 2 mil 100 millones de pesos, el gobierno de Sinaloa informó que aplicaría sanciones contra nueve funcionarios del gobierno de Mario López Valdez. Se trata de dos secretarios y siete ex subsecretarios y ex directores tanto de la Secretaría de Administración y Finanzas como de la Secretaría de Obras Públicas. Se ve difícil que, como se ha especulado, Malova pueda ser candidato a senador.
Mientras tanto, sigue creciendo el dream team de la mafia del poder en Morena. Carlos Lomelí, su candidato para Jalisco, no sólo celebra su cumpleaños emulando a los reyes de Inglaterra, fue también uno de los grandes beneficiarios de la gestión de Marcelo Ebrard en la ciudad de México. Le dieron todo, desde contratos de adjudicación directa en el metro y seguridad pública por casi mil millones de pesos hasta la autorización e incrementos en las obras contratadas, antes de su conclusión, de un 900 por ciento, según publicó ayer 24 Horas. Esa es la verdadera mafia del poder.