01-02-2018 Quedan diez días de este simulacro llamado precampañas, pero los que vienen serán decisivos para las campañas verdaderas. En estas horas los saltos y chaquetazos políticos estarán a la orden del día porque será el momento en el que se definirán las candidaturas a senadores y diputados, además de terminar de designar a los aspirantes en las nueve gubernaturas que están en disputa. Todos los partidos van a alargar todo lo que puedan esas designaciones porque querrán evitar deserciones de quienes no sean beneficiados por esas decisiones.
Por lo pronto, vamos con algunos casos que resultan muy interesantes. José Luis Toledo, al que llaman Chanito, un joven y muy carismático dirigente priista de Quintana Roo, en su momento cercano a Roberto Borge y que pudo ser candidato al gobierno del estado en las pasadas elecciones (estuvo hasta última hora entre los finalistas), resulta que ahora será candidato al municipio de Solidaridad, donde se encuentra Playa del Carmen, pero por Morena. Con Chanito, Morena se lleva un muy buen prospecto de cara al futuro en Quintana Roo y con altas posibilidades de gobernar uno de los principales municipios del país.
Mientras tanto, otro que dejó el PRI es un importante cuadro de Oaxaca, Sami Gurrión, con fuerte influencia en toda la zona del istmo. Sami fue líder del congreso local y clave tanto para que Alejandro Murat ganara la candidatura priista como, luego, la elección. Pudo haber sido candidato y tuvo fuertes ofertas para irse con la candidatura del PRD-PAN. Incluso, como líder del congreso local, ya pasada la elección, fue quien le organizó un extraño evento de toma de posesión a Murat, en la televisión local y de madrugada, para que el acto no lo reventara la Coordinadora. Pero desde entonces, a Gurrión lo aislaron y ahora no le querían dar siquiera una diputación federal. Se va al Frente, se lleva buena parte del voto priista del istmo y buscará ser senador.
El que sí llega al PRI es otro hombre relacionado con el PAN, pero que ha participado también en muchas instituciones de gobierno: José Luis Romero Hicks, unexcelente profesional, guanajuatense, que pudo ser candidato al gobierno de ese estado pero que se incorpora al equipo de Meade una vez que se designó como candidato del partido tricolor en Guanajuato a un buen personaje, el senador Gerardo Sánchez.
José Luis es hermano de otro conocido panista: Juan Carlos Romero Hicks y su fichaje por Meade podría ser reflejo del apoyo de Vicente Fox al candidato presidencial priista.
Mientras tanto, el propio Meade nombró como su consejero político a un sinaloense con mucha historia, Heriberto Galindo Quiñones, a quien alguna vez se lo conoció como el jefe del chilorio power, un grupo de políticos y comunicadores sinaloenses con mucha influencia en el poder federal y el estado de México. Heriberto, un político experimentado y talentoso, tiene, además, otra carta en la elección: es el suegro del candidato priista en la ciudad de México, Mikel Arriola.
Por cierto, la fórmula de candidatos a senadores del PRI en Nuevo León la encabezará Jorge Mendoza, lo que lo pone, ahora sí, con posibilidades ciertas de competir dentro de tres años por la gubernatura. Al PRI no le sobran cuadros en esa entidad.
Hablando de saltos políticos y lealtades: hubo plenaria de senadores de Morena y llamó la atención una cosa: ni uno solo de esos senadores fue elegido o ha sido fundador de Morena, todos vienen de otros partidos, todos ganaron su curul en otras fuerzas políticas. Todos pegaron el salto.
Y con relación directa en esta lucha final por ver quién queda en las listas del Congreso, hay que prestar atención a la respuesta que le dio Miguel Ángel Osorio a Reforma, preguntándose qué intención y quién está detrás de la nota que publicó ayer ese medio relacionándolo en la cabeza de la misma con el caso Odebrecht, cuando no tiene nada que ver con el tema, como la misma nota lo refleja.
Seguridad interior
La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha desechado, una tras otra, las controversias presentadas en contra de la ley de seguridad interior. Mientras tanto, se anunció que cinco mil elementos de la policía federal iniciarán un operativo especial en las ciudades con mayores problemas de inseguridad, incluyendo centros turísticos de Cancún y Los Cabos. Es la primera vez que se realizan, desde el gobierno de Fox, operativos de estas características sin la participación de soldados o marinos. Se dio a entender que es una prueba estratégica para comenzar lo que se llamó el repliegue de los militares en tareas de seguridad pública. Habrá que estar muy atentos a los resultados.
Inicia un mes clave en las relaciones del poder político con el ejército mexicano. Por lo pronto hay que estar muy atentos a dos discursos del secretario de la Defensa, el general Salvador Cienfuegos: el del 9 de febrero, en la conmemoración del día de la lealtad (esa que tanto escasea), y diez días después, el 19 de febrero, en la celebración del día del ejército. No lo pierda de vista.