12-09-2018 No tienen relación directa entre sí, pero serán cuatro temas que deberemos analizar con mucha más profundidad en el futuro. Primero, el PAN y el acuerdo al que llegó Héctor Larios con Marko Cortés para que el primero se sume a la candidatura del segundo en busca de la dirigencia del PAN. Los nueve gobernadores que apoyaban a Larios y a Rafael Moreno Valle se sumaron a ese acuerdo, mediante el cual, además, Moreno Valle será el coordinador de los senadores del blanquiazul en lugar del autodesignado Damián Zepeda.
Se ha destacado que es un acuerdo que garantiza la unidad del panismo. En la forma y para la elección sí, en el fondo hay heridas muy profundas que tardarán mucho en sanar. Algunas no creo que puedan cicatrizar. Ayer Felipe Calderón opinó, por ejemplo, que ese acuerdo podría significar “el fin del PAN“. Existe, además, una indefinición programática e incluso ideológica que habrá que ver hasta dónde se puede revertir. No es el mismo camino el que tenían los anayistas, Marko es uno de ellos, que Larios y Moreno Valle. Por lo pronto el PAN ha solucionado la parte formal de la elección interna. Falta el fondo.
Segundo. El conflicto entre Yeidckol Polenvsky y Cuauhtémoc Blanco es una demostración de dos fenómenos que veremos en forma recurrente en los próximos años. La coalición que llevó al poder a López Obrador gira en torno al ahora presidente electo, lo demás es una suma de intereses diferentes e incluso antagónicos. La presidenta de Morena recrimina con fiereza al gobernador morelense que el hayan quitado un diputado a Morena para llevarlo al PES y que no les ofrezcan la mitad del gabinete estatal. Pero no tiene sentido: Morena acaba de recibir cinco diputados federales del Verde por un acuerdo con el gobernador Manuel Velasco. Unos 35 diputados del PT se fueron a Morena y otros muchos del PES también. Morelos es el único estado donde el candidato, en este caso el impredecible Cuauhtémoc Blanco hubiera ganado, con o sin Morena. ¿Tanto pleito por un diputado local?
Tercero. Los teóricos de la conspiración enloquecerán. Andrés Manuel López Obrador se reúne con el embajador ruso y la reunión es tan buena que no la ha tenido ni Trump. Y acuerdan que Vladimir Putin se encuentre con Andrés Manuel ya sea en la reunión del G20 en Buenos Aires o en México, en la toma de posesión. Resulta extraño porque el encuentro en Buenos Aires será entre el 30 de noviembre y el primero de diciembre. No me imagino al presidente electo viajando en vuelo comercial a Buenos Aires a unas horas de asumir el cargo. Que Putin venga a México no es tan descabellado. Putin, firme aliado de las naciones llamadas bolivarianas, podría disfrutar, y mucho, visitar a Andrés Manuel en plena investigación sobre las implicaciones de su gobierno en los comicios que llevaron a la Casa Blanca a uno de sus admiradores, el propio Trump.
Cuarto. El proyecto para la creación de una reserva de la biósfera de uso mixto en el Mar de Cortés y el Pacífico, en torno a la península de Baja California, propuesto por un amplio grupo de organizaciones no gubernamentales,implicaría un cambio dramático productivo, económico y cultural en toda esa zona del país. Se trata de un área total marina equivalente a 19.2 millones de hectáreas unos 190mil kilómetros cuadrados.
La propuesta que probablemente hoy recibirá el presidente electo López Obrador, plantea tener un área conocida como zona de amortiguamiento, en donde se permitirían actividades como la pesca ribereña de las comunidades, la pesca deportiva, el turismo y el ecoturismo. En esta área se excluiría a la pesca comercial (industrial) y no se permitiríala minería submarina. El tamaño de la zona de amortiguamiento equivale a 10.3 millones de hectáreas, unos100 mil kilómetros cuadrados. En la iniciativa se contempla otra área, llamada zona núcleo, en la que no se permitiría ningún uso extractivo. Dicha área tendría poco más de 80,000 kilómetros cuadrados.
Según la iniciativa la zona donde no se permitiría la pesca u otras actividades extractivas, es un área en donde habitan, se alimentan, y viajan distintas especies altamente migratorias, incluyendo ballenas, delfines, mantarrayas gigantes del Pacífico, tortugas marinas, tiburones, atunes, peces picudos (marlín, vela, espada), tortugas marinas, e incluso sardinas, cuya población es compartida con los Estados Unidos y Canadá. Muchas de esas especies tienen alguna categoría de riesgo dentro de la lista de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, como por ejemplo el tiburón martillo, la mantaraya gigante del pacífico, y el atún aleta azul.
Los pescadores industriales (siete grandes empresas)rechazan la iniciativa y están reclutando a pescadores ribereños para que protesten en contra de la misma porque la consideran un acto de autoridad en su contra, que los despojaría de su forma de vida, aunque la reserva aumentaría en forma notable otras actividades, altamente rentables,sobre todo el turismo.
El tema dará para mucho más porque estamos en una confrontación evidente entre dos modelos alternos de desarrollo. La administración López Obrador tendrá que optar por uno de ellos y dará una fuerte señal respecto a su visión de futuro.