El nuevo spot de campaña de Claudia Sheinbaum parte de una afirmación desconcertante y falsa. Dice la candidata de Morena que “en el pasado la educación y la salud eran vistas como un negocio o mercancía” y asegura y que la 4T “lo que busca es que sean derechos universales”.
Quizás como expresión de deseos está muy bien, pero en los hechos la educación y la salud son dos de las áreas que mayores rezagos han sufrido en este sexenio. Ayer mismo se dieron los resultados del Programa Internacional para la Evaluación de los Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés). De los 81 países que participaron en el estudio que coordina la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) a estudiantes de 15 años, México ocupó el sitio 51 (de 81) en matemáticas, lectura y ciencias. México ha retrocedido consistentemente en las tres áreas evaluadas por PISA. En matemáticas, México logró 395 puntos, un retroceso de 14 puntos respecto a 2018. En lectura obtuvo 415 puntos (420 en 2018) y en Ciencias 410 (419 puntos en 2018). Sólo siete de cada mil estudiantes se colocaron en los niveles más destacados, mientras que uno de cada tres alumnos se ubicaron en los niveles más bajos de aprendizaje en las tres áreas analizadas.
La calidad de la educación en nuestro país está en una caída constante y la llamada Nueva Escuela Mexican generalizará ese retroceso porque precisamente en estos tres temas: lectura, ciencias y matemáticas, es donde diluye los conocimientos en beneficio de una ideologización de los programas plasmadas en los controvertidos libros de texto impuestos desde este año.
Según los datos del sistema educativo 2021-2022, que publicó la SEP, durante ese ciclo escolar, la tasa de deserción se elevó a 11.6 por ciento en educación media superior, 2.9 en secundaria y 0.5 por ciento en primaria. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos ubica a México en el primer lugar en deserción escolar entre jóvenes de 15 a 18 años y concluye que el país atraviesa una falla estructural en el sistema educativo.
El hecho cierto es que los nuevos contenidos, sumados a la falta de evaluaciones y a la presencia de personajes radicales sin capacidades en el sector, generarán un mayor retroceso en la escuela pública y al contrario de lo que pregonan, lo que terminan propiciando es un incremento de la educación privada en demérito de la publica.
En diciembre del 2012 publicamos un libro que se tituló La élite y la raza (Taurus) sobre la educación en México. Allí, junto con Bibiana Belsasso decíamos que una de las dos grandes amenazas para la educación pública (la otra es la creciente privatización de la educación) “es lo que podríamos llamar la ideologización de la pobreza y de la mano con ella, la de la propia educación. La CNTE escenifica perfectamente esa lógica de mantener la educación como rehén de la lucha por el poder”.
En este discurso político decíamos entonces y ratificamos ahora que en la CNTE y quienes la impulsan “no hay nada que se acerque a la educación. No es el tema ni el objetivo: en todo caso, es la coartada más o menos eficaz para una lucha política que tiene que ver con las opciones más radicales, y que suele pasar por las plazas del magisterio, a las que quieren conservar como un bien patrimonial, lo que confirma, una vez más, el profundo conservadurismo de estos sectores que se denominan de izquierda…
“Los que están privatizando la educación son esos mismos grupos: ¿qué puede ser más privatizador que exigir que las plazas del sector público sean patrimonio de una persona, que la pueda vender o heredar como un bien personal, privado?¿qué privatiza más la enseñanza que la irresponsabilidad de dirigentes magisteriales que se toman más días para marchar, manifestarse, hacer plantones o bloquear calles que para dar clases?¿qué impulsará más a una familia a enviar a sus hijos a una escuela privada que el hecho de que sus hijos encuentren una y otra vez la escuela pública cerrada y a sus maestros en la calle?.
“Estos grupos son los verdaderos impulsores de la privatización de la educación y quienes quieren regresar, a como dé lugar, al viejo sistema político, económico y magisterial. Son los más conservadores, los más reaccionarios, del escenario político nacional”. Ayer la Coordinadora que ha pasado de aliada a adversario del gobierno (pese a que éste implementa los programas de estudio que enarbola la CNTE), dio portazo y vandalizó el edificio de la SEP en el centro histórico de la ciudad de México.
En términos de salud todo es un desastre. Desde la carencia de medicinas hasta la desaparición del Seguro Popular, su reemplazo por el INSABI y ahora por el IMSS Bienestar, la catástrofe operativa en la que se convirtió aquel, el desabasto de medicinas, la gestión de la pandemia por parte de Hugo López Gatell con el saldo de más de 700 mil muertes según el INEGI (el doble de los reportados por la secretaría de salud). Ahora se están gastando miles de millones de pesos en la “farmaciota”, un proyecto que no tendrá viabilidad operativa.
Llama la atención que Claudia Sheinbaum, que tan enfrentada estuvo con López Gatell por el tratamiento de la pandemia (uno de los mejores capítulos de Claudia en su gestión en la ciudad de México) reivindique ahora lo actuado en la materia.
En salud y educación quien llegue en 2024 al gobierno tendrá que reconstruir literalmente todo. Son zonas literalmente de desastre.