La preocupación por la violencia electoral trasciende fronteras y llega a ser un tema internacionalmente destacado. Desde el llamado del episcopado hasta las declaraciones del alto comisionado de la ONU en Suiza, se evidencia una creciente inquietud ante esta problemática. Sin embargo, López Obrador acusa de parcial al comisionado, argumentando que “hace comparsa” con aquellos que intentan pintar a México como un país violento.