La situación en Pemex es alarmante: una deuda de 106 mil millones de dólares, impagos a proveedores por más de 16 mil millones y una producción de crudo en descenso. Además, las exportaciones están en riesgo de una reducción significativa. La refinería de Dos Bocas, cuyo costo se ha triplicado, no ha dado los resultados esperados.