Los recientes informes de la DEA y la USAID sobre narcotráfico y violencia en México han generado fuertes controversias. A pesar de los intentos del presidente López Obrador por descalificarlos, los datos presentados son contundentes y revelan una realidad alarmante. Más allá de las diferencias políticas, estos informes ponen de manifiesto la urgente necesidad de abordar el problema del narcotráfico y la violencia en el país.