Acapulco está viviendo una nueva ola de violencia debido a enfrentamientos entre el cártel de Sinaloa, el CJNG y otros grupos criminales. A pesar de estos conflictos, el puerto avanza lentamente hacia la normalidad después del devastador huracán Otis. Sin embargo, la estrategia de seguridad aún no se ha implementado completamente, y se prevén cambios importantes, así como una mayor presencia federal en la región.