Mayo y Chapitos: los abogados
Columna

Mayo y Chapitos: los abogados

En su primera comparecencia en Chicago, Joaquín Guzmán López, el hijo del Chapo Guzmán que se entregó hace una semana en El Paso, Texas, acompañado, nadie sabe en qué condición, de Ismael El Mayo Zambada, se declaró no culpable de los delitos de narcotráfico de los que es acusado en esa corte que lleva también el caso de su hermano Ovidio y el de Néstor Isidro Pérez Salas, el Nini, el ex jefe de sicarios de los chapitos. Los tres todo indica que serán testigos colaboradores de las autoridades estadounidenses.

Por los abogados se pueden adivinar también estrategias. El de Joaquín Jr es Jeffrey Lichtman, el mismo abogado de su padre, el Chapo Guzmán y de Ovidio. Guzmán Loera no se convirtió en testigo colaborador y está en una celda en la terrible prisión de Florence, en Colorado, la más dura del sistema penitenciario estadounidense. Su esposa, Emma Coronel, que tuvo también el asesoramiento de Lichtman, se entregó voluntariamente en Washington, no sabemos qué tipo de colaboración tuvo, pero logró una condena muy corta y está ya en libertad. Ovidio desde hace diez días dejó la prisión de Chicago donde estaba y se supone que tuvo un cambio de medidas cautelares o sea ya está negociando su caso. Y es evidente que en la misma condición está Joaquín Jr.

Hoy será el turno de El Mayo Zambada que tendrá una audiencia en la corte del oeste de Texas, aunque su caso muy probablemente terminará en la de Nueva York, que lleva también los procesos de El Chapo y de Genaro García Luna. El abogado de Zambada es Frank Pérez que es también el de Vicente Zambada Niebla, el Vicentillo, el hijo de El Mayo que desde hace años se ha convertido en testigo protegido e incluso ya está en libertad. Testificó en el juicio contra el Chapo Guzmán, lo que habría detonado el enfrentamiento entre el Mayo y los Chapitos.

La tesis que esgrimió el abogado Pérez en las horas posteriores a la detención de El Mayo, hablando de un secuestro en México, trata de equiparar el caso con el del doctor Alvarez Machain acusado de participar en la tortura de Enrique Camarena en 1985. Alvarez Machain fue secuestrado en 1990 por un comando estadounidense y entregado a la justicia de ese país en California. Esa detención y la falta de pruebas de la participación de Alvarez Machain en la tortura de Camarena (él argumentó que sí estuvo en el lugar pero para atenderlo no para prolongar su tortura) permitió que fuera liberado y enviado a México. Un destino imposible para el Mayo Zambada. 

Otro de dos temas extraños en estas narrativas encontradas sobre lo sucedió el pasado jueves, son el asesinato esa misma noche de Héctor Melesio Cuén, el ex rector de la Universidad de Sinaloa y diputado electo por el PAS y el PRI, y la profanación de la tumba familiar de Dámaso López, el Licenciado, incluyendo el robo de los restos de su padre y su hermano.

Dámaso López fue quien ayudó al Chapo Guzmán a fugarse del penal de Puente Grande en enero del 2001, cuando Dámaso era el jefe de seguridad del penal. Se convirtió en mano derecha de El Chapo, y su hijo Dámaso, apodado el Mini Lic, creció con los chapitos , y comenzaron su actividad criminal juntos, en una relación casi familiar. Pero después de la caída y la extradición de El Chapo, Dámaso creyó que podía convertirse en su sucesor al frente del cártel de Sinaloa y se confrontó con Zambada y sobre todo con los Chapitos, fue detenido en la ciudad de México, en algo que pareció una entrega concertada y poco después el Mini Lic se entregó a las autoridades estadounidenses y se conviertieron ambos en testigos protegidos. ¿Tuvieron alguna participación en la negociación que se tuvo que mantener con Joaquín Jr.?¿Por eso fue profanada la tumba de la familia?. Es pregunta.

En el caso de Héctor Melesio Cuén, dicen en alguna de las muchas versiones que rondan en medios que habría sido en su casa la reunión entre el Mayo y el Chapito Jr. No hay datos que lo confirmen, tampoco es del todo verosímil, lo cierto es que el ex rector, enfrentado directamente con el gobernador Rubén Rocha, fue asesinado en la noche de ese mismo jueves. La semana anterior le habían quitado su custodia.

Ayer en la mañanera el presidente López Obrador siguió preguntándose qué sucedió hace una semana con el Mayo y el Chapito. El dato cierto es que el gobierno federal no tiene información ni siquiera una narrativa creíble de lo que pudo haber sucedido, mientras en Estados Unidos se siguen disparando versiones de todo tipo, algunas probables, otras pocos creíbles, pero también contradictorias entre sí. Y la comunicación entre ambos gobiernos sigue siendo por lo menos escasa.

Venezuela

¿ De verdad el único comentario que tiene el presidente López Obrador sobre lo que está ocurriendo en Venezuela y el enorme fraude realizado por el gobierno de Nicolás Maduro es criticar a los países que “se están metiendo en los asuntos internos” de otros? La única democracia occidental que no está condenando al régimen de Maduro y exigiendo la revisión de todas las actas de votación es la de México. Quedamos en el mismo club que Cuba, Nicaragua, Irán, China, Rusia. Nos alejamos del resto de América latina, incluyendo los gobiernos de izquierda de Gabriel Boric en Chile y Luis Inácio Lula da Silva en Brasil. De pena ajena. Claro, la coartada es el supuesto fraude que jamás ha logrado comprobar López Obrador del 2006.

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