El régimen de Nicolás Maduro en Venezuela se mantiene gracias a la represión y a los ingresos de negocios ilícitos, incluyendo la compra de despensas y el narcotráfico. Maduro posee fondos en paraísos fiscales y en países aliados como Turquía, Rusia e Irán. Esta vasta red de corrupción mueve dinero a través de más de 30 países.