La reforma judicial no solo enfrenta oposición social y política, también está complicando una economía en declive. El peso mexicano ha sufrido una devaluación del 30% desde las elecciones del 2 de junio, con un dólar alcanzando los 20 pesos. Por si fuera poco, las remesas cayeron un 10% el mes pasado, la primera vez en años que sucede algo así.