El departamento de Estado anunció sanciones a los funcionarios de los países centroamericanos, no especificó cuáles, que hayan participado en la trama de la contratación de médicos cubanos con el gobierno de ese país, un negocio que Estados Unidos y muchas organizaciones internacionales califican como trabajo forzado. No es algo nuevo, ya había sido adelantado por el secretario de Estado, Marco Rubio, desde los primeros días de marzo.
México es el país que más médicos cubanos con este esquema inaceptable de contratación ha aceptado, más de 3 mil en el gobierno de López Obrador y hoy hay cientos de ellos trabajando en México. Ayer desde Palacio Nacional se dijo que no es trabajo forzado o esclavizado y se defendió lo indefendible, el régimen cubano. Claro que es trabajo forzado: México como otros países contrata los médicos con una organización estatal cubana, Comercializadora de Servicios Cubanos S.A. que envía a los médicos a distintos países, le cobra por ese servicio en dólares a los países que los contratan y a los médicos les regresan apenas el 10 por ciento de ese pago, en pesos cubanos que no son convertibles. Es una forma de financiar el régimen cubano con el trabajo forzado de sus médicos.
Las repercusiones que ello puede tener en México son muy amplias. El objetivo principal de la medida, dice el departamento de Estado, es frenar la explotación laboral de médicos y profesionales de la salud cubanos enviados al extranjero porque estos programas “enriquecen al régimen” y privan a los propios cubanos de atención médica en su país. Las restricciones de visas se aplicarán a funcionarios actuales o anteriores del gobierno cubano, así como a funcionarios de gobiernos extranjeros que participen en estos programas. También afectarán a los familiares directos de las personas sancionadas.
Los programas de misiones médicas cubanas operan en varios países, sobre todo en Venezuela, Brasil, Angola, Bolivia, Ecuador, México y Nicaragua. México ha recibido tres mil 650 médicos cubanos desde 2002, por acuerdos establecidos por el expresidente López Obrador. Los grupos más recientes fueron de 199 médicos cubanos que llegaron el 25 de noviembre de 2024 para trabajar en comunidades rurales de 24 estados, y llegaron otros dos mil 700 sumándose a los 950 que ya estaban trabajando en México.
Las misiones médicas son una fuente importante de ingresos para Cuba y están basadas más en acuerdos políticos y de apoyo al régimen que en necesidades reales de los países contratantes, además de que no se sabe, como ocurre en México, si realmente estamos en presencia de médicos o de otro tipo de profesionales, ligados a la seguridad y la inteligencia.
Las relaciones con Estados Unidos se lastimaron muchísimo por este tema y el deterioro llegó a su máximo nivel cuando el presidente cubano Miguel Díaz Canel (cuyo hijo, por cierto, vive como un rico empresario en Madrid) fue el orador invitado en el Zócalo, nada menos que el 16 de septiembre de 2021, en la celebración del 211 aniversario de la independencia de México. La llegada de Marco Rubio a la secretaría de Estado ha agudizado las diferencias en torno a Cuba.
México, además, envía a Cuba petróleo prácticamente gratis. En el primer semestre de 2023, Pemex exportó a Cuba un promedio de 17 mil 400 barriles diarios de crudo y mil 800 barriles diarios de derivados. En el segundo semestre de ese año, el promedio fue de 16 mil 800 barriles diarios de crudo y tres mil 300 barriles diarios de petrolíferos. El año pasado, hasta el cambio de administración, México suministró a Cuba 20 mil barriles diarios de crudo Olmeca. Además, se enviaron 400 mil barriles de petróleo y 65 mil barriles de diésel hasta octubre de 2024.
En total, entre 2023 y parte de 2024, el valor total de los envíos a Cuba fue superior a los mil millones de dólares, que nunca han sido pagados a Pemex, una empresa con pérdidas por 620 mil millones de dólares en 2024.