Los golpes bajos de la sucesión
La sucesión adelantada provoca la percepción de una cierta fragilidad institucional, de un fin de época, de sexenio, que debilita al poder, pero también a los partidos y deja la agenda nacional demasiado pendiente de la declaración del día, más cercana al escándalo que a la política. El gobierno parece débil e incapacitado para sacar