25-08-2020 La investigación realizada por los periódicos El Mundo y El país sobre un sonado caso de corrupción electoral en España terminará rebotando, otra vez, en la línea de flotación de Morena y el oficialismo en México. Según la información judicial presentada por los matutinos españoles la mayor parte de los fondos que el partido Unidas Podemos (actualmente coaligado en el gobierno español con el mayoritario PSOE) adjudicó a la empresa mexicana Neurona Consulting para la campaña electoral de abril de 2019 en ese país, por un millón 300 dólares, más de 400 mil dólares terminaron en una sociedad fantasma también mexicana denominada Creative Advice Interactive Group, constituida en agosto de 2015, sin experiencia en la prestación de los referidos servicios, sin logística de ningún tipo y radicada, en una vivienda particular ubicada en un barrio popular, en el número 4248 de la Avenida Tepeyac de Guadalajara, en el estado de Jalisco.
Neurona es una empresa mexicana cuya mayor actividad ha sido apoyar campañas de fuerzas de izquierda en América latina y a Podemos en España. Ha participado sobre todo en campañas de Evo Morales en Bolivia. Y en México apoyó a Morena en 2015 y 2018. Según la fiscalía española sus orígenes están relacionados con uno de los fundadores de Podemos, Juan Carlos Monedero, un muy conocido intelectual y periodista, que fue asesor de Hugo Chávez y que se separó de Podemos en el contexto de una acusación de haber recibido financiamiento para Podemos del gobierno chavista.
La investigación descubrió que los recursos enviados a Neurona se decidieron antes incluso de que esa empresa se constituyera legalmente en España. La entrega del dinero se decidió en febrero del 2019 y Neurona se constituyó en España en marzo de ese año, tras depositar un capital de tres mil euros y declarar que su objeto social era “la adquisición, tenencia, disfrute, administración y enajenación de valores mobiliarios y de cualquier tipo de títulos y activos financieros, pudiendo, en general, realizar toda clase de actividades de inversión mobiliaria”. Detrás de ella se encontraban dos socios: los mexicanos César Hernández Paredes y Andrea Edlin López Hernández, según investigó El País de España. Ambos son consultores electorales en México.
Eso de por sí constituye, según la fiscalía española, un delito, pero el caso se agrava por el traspaso de 308 mil euros a la compañía fantasma mexicana Creative Advice Interactive Group, de la que aparece como propietario en México, Hernández Paredes. Según la unidad antiblanqueo de dinero de España (equivalente a la UIF en México) “no se han encontrado referencias sobre la actividad” de la entidad Creative y por ende comunicó una alerta al descubrir esta salida de dinero fuera de España como gastos desembolsados oficialmente como electorales.
La empresa Creative Consulting, tiene escasas actividades, sobre todo con unas pocas autoridades municipales, y un pago de publicidad de la Loteria Nacional de hace tres años por 112 mil pesos, no tiene oficinas ni equipo y, como se dijo, está localizada en un casa en la colonia Tepeyac en Guadalajara.
Neurona, por su parte, que trabajó para Morena en 2015 y 2018, antes había trabajado en Bolivia, donde la Fiscalía local la investiga desde el año pasado por presuntos “contratos irregulares” que el Gobierno de Evo Morales firmó con ella y que habrían causado “un daño al Estado de, al menos, 12 millones de bolivianos” (1,5 millones de euros, al cambio actual), según ha denunciado el actual Ejecutivo de ese país.
Según las autoridades españolas, el intermediario con Neurona y con Creative fue Juan Carlos Monedero, quien estuvo en México brindando varias conferencias, cuando iniciaba el gobierno de López Obrador en 2018 y a quien entrevistamos en noviembre de ese año. En un dossier de la empresa, de 2019, se lo coloca como uno de los directores de la misma. Monedero que se separó de Podemos cinco años atrás, ha sido ahora designado director la Fundación 25-M, una suerte de brazo ideológico del partido, con intención declarada de reforzar su relación con fuerzas políticas de América latina.
Dos historias de medios
Mientras la secretaría de la Función Pública que encabeza Irma Eréndira Sandoval no sólo sanciona en una forma desproporcionada y sin sustento legal a la revista Nexos, con una inhabilitación de dos años y una multa de un millón de pesos (por una falta administrativa no atribuible a Nexos, de una factura de publicidad de 66 mil pesos), y la secretaria y sus funcionarios, demostrando su seriedad e imparcialidad, se mofan de la publicación en redes sociales, el inefable esposo de la secretaria, John Ackerman se queja de que fue dado de baja en Proceso y denuncia una conjura en su contra. El director de Proceso, Jorge Carrasco, le contestó de manera irreprochable: en esa revista se hace periodismo y la calificación de Ackerman de “periodismo sicario” es inaceptable y no tiene cabida en ella. Por cierto, Ackerman fue quien trajo en aquella ocasión a Monedero a México.