25-08-2021 El sistema financiero nacional ha demostrado ser sólido y ha soportado bien el temporal desatado por el clima político y por la pandemia. Pero precisamente por eso, las posibles irregularidades encontradas en algunas instituciones generan un control estricto sobre las mismas. En este sentido, un tema que está en manos de la Unidad de Inteligencia Financiera, que trae preocupada a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y a la secretaría de Hacienda, es el de la institución financiera Accendo Banco, según información de estas mismas instancias oficiales.
Apenas a fines de julio pasado, Accendo Banco informó a través de su director general, Javier Reyes de la Campa que, tras cuatro años de negociaciones, había concluido el proceso de saneamiento de su balance financiero, así como el reordenamiento de sus líneas de negocios a través de una nueva capitalización.
En mayo, según informó la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, el Indice de Capitalización (ICAP) del banco se ubicaba en apenas 9.11 por ciento, por debajo del mínimo requerido, incluso tomando en cuenta las medidas regulatorias temporales de apoyo por el Covid-19 que se otorgaron a las instituciones financieras. Según informó el banco, tras un aporte de capital, se lo volvió a colocar en la categoría de Alertas Tempranas I, al contar con un 10.20 por ciento de capitalización. Cien millones de pesos habrían sido aportados por la empresa mexicana de medios de pago Toka. La institución bancaria reconoció que tuvo que utilizar parte del suplemento de conservación de capital previsto por la Ley de Instituciones de Crédito, y las disposiciones secundarias aplicables a la banca múltiple, durante mayo.
Pero los problemas de Javier Reyes, según las áreas de inteligencia financiera del país, van mucho más allá. En esas áreas se están investigando distintos mecanismos financieros que permitieron a los directivos de ese banco, en particular a su director general Javier Reyes de la Campa, junto con sus hermanos Luis Ricardo y Oscar Alonso, extraer cantidades millonarias de la institución de crédito mediante empresas fachada obteniendo por esa vía recursos en efectivo.
La investigación de las autoridades establece que los problemas de Accendo entre 2019 y 2020 tienen relación con estos mecanismos y que de esa forma se dañó el patrimonio de la institución. Entre los mecanismos encontrados se establecen servicios de consultoría para justificar el retiro y la disposición de cantidades millonarias del banco a través de facturas a empresas que les regresaban el dinero en efectivo.
Entre esas operaciones realizadas entre 2018 y 2019 se encuentran 14 facturas emitidas por la empresa Recursos Financieros Kerala Sa de CV, considerada como una empresa fachada, facturera pues. Esas facturas suman unos 26 millones de pesos. Otras dos facturas fueron emitidas a nombre de Estagirita Sa de Cv y otras dos a nombre de la empresa DENDRA Servicios, todas son por servicios de consuloría financiera. Esos recursos habrían sido regresados en efectivo a los hermanos Reyes y a su vez eran depositados en distintos instrumentos financieros en cuentas a nombre de Private Equity, de los propios hermanos Reyes, de World Trade ESMG y de Investor Hub, entre otras.
Javier Reyes es el titular de sólo el 1.8 por ciento del capital social de Private Equity CP SAPI de CV, es presidente de su consejo de administración y ejerce el control a través de la tenencia accionaria de su grupo de control, conformado por sus hermanos, Luis Ricardo y Oscar Alonso, su mamá Rosa María y su suegro, Abraham Sharfen Pria, quienes en conjunto son titulares del 5.51 por ciento del capital de esa institucion financiera. Private Equity es el propietario, a su vez, del 67 por ciento del capital social del grupo financiero Accendo, que a su vez es el propietario del 99 por ciento de Accedo Banco, de esa forma desde 2017, Javier Reyes tiene el control de esa institución financiera.
La posibilidad de la caída de cualquier banco es uno de los temas que mayor preocupación generan en el sistema financiero, sobre todo por el efecto dominó que podría tener en una situación delicada como la que vivimos. Por eso la investigación que llevan las instancias de inteligencia financiera tienen un especial seguimiento de la CNBV. El tema, aseguran, tendrá una resolución en muy corto plazo, y su principal directivo podría salir muy mal parado.
El caso Arellano
No se entiende muy bien qué sucedió con Eduardo Arellano Félix. Hace una semana el canciller Marcelo Ebrard había confirmado que quedaría en libertad antes de cumplir su condena porque había cambiado su estatus y ahora era un testigo protegido de las autoridades estadounidenses. Según informó, no sería enviado a México. Pero cuando llegó la hora de la liberación, el servicio de inmigración de la Unión Americana anunció que siempre sí sería regresado al país. Fue entregado en el puente de Matamoros y ya está en el penal de máxima seguridad en el Altiplano.
La paradoja es que El Doctor, como le llamaban, estaba en Estados Unidos en una cárcel de baja seguridad, fue liberado por colaborar con las autoridades y en lugar de gozar, como otros narcotraficantes arrepentidos, de un cambio de identidad con residencia en la Unión Americana, terminó con un nuevo proceso y en una cárcel de máxima seguridad en México. La vida te da sorpresas.